El desarrollo urbanístico parece ser que no ha terminado de llegar en las comunidades de La Vega y Palmares de Jerusalén del municipio Libertador, estado Aragua, y según relatan sus habitantes esto se ve reflejado principalmente por la ausencia de asfaltado en sus vías principales y la falta de colectores de aguas servidas en cada una de sus viviendas.
No obstante, entre los más de dos mil habitantes que albergan estos sectores, muchos aseguran que se acostumbraron «a vivir en estas condiciones», ya que desde hace 80 años que está fundada como tal estas comunidades, los gobiernos municipales sobre todo de los últimos 12 años no han hecho «nada para darle ese progreso que tanto anhelan.
En este sentido, Freddy Ávila, quien reside a pocos kilómetros del vertedero de La Vega, comentó que el servicio público que está prácticamente ausente en la comunidad es el de los colectores de aguas negras.
«Ese es el principal colector, y tenemos que hacer nuestras necesidades en pozos sépticos», precisó el ciudadano haciendo énfasis que este no existe.
Ávila comenta que otra situación que es carente es el de la carretera, ya que su principal vía de acceso que conecta con Palo Negro y los asentamientos campesinos del norte del municipio Zamora están intransitables.
«Tenemos que llegar hacia La Carrizalera a pie, además que tampoco contamos con escuelas», añadió.
Pero quizás el comentario más contundente que hizo Ávila es que muchos de allí ya «se acostumbraron» a vivir en estas condiciones. «Ya nosotros nos acostumbramos a vivir con carencia, pero bueno esperamos que las cosas mejoren con el pasar de los meses», agregó.
RANCHOS Y ATRASO
Entre los paisajes que adorna esta antigua zona agrícola, donde en otrora época era reconocida por producir caña de azúcar, solo se pueden ver infraestructuras inconclusas y muchos ranchos improvisados.
Este es el caso de la comunidad Palmares de Jerusalén, que está fundada desde hace 10 años, y allí solo existe el servicio de energía eléctrica que los mismos habitantes han levantado.
En este contexto, Dayana Aguilar, comentó que las necesidades primordiales que, según ellos, necesitan son el alumbrado público y la construcción de la vialidad. «También que nos construyan el sistema de aguas servidas, ya que solo tenemos son los pozos sépticos», añadió.
Aguilar comentó que la condición económica no les da para levantar casas de bloques, y muchos de los residentes ya presentan daños considerables a los inmuebles improvisados de láminas de zinc y paletas de madera.
«También podemos ver la necesidad de las casas, tenemos puros ranchos que están en deterioro, tenemos edificaciones que se mojan, que les cae el agua por dentro», expresó.
Asimismo, destacó que la escolaridad de los niños y adolescentes es baja en el sector, asegurando que «muchos de ellos están en situación de calle».
Por su parte, Gladys Capote añadió que necesitan también que le construyan la vialidad, ya que esta es causante de muchas enfermedades tanto en menores de edad y abuelos que viven en el sector.
«Podemos resaltar lo bueno y es que han realizado jornadas sociales, gracias a Dios con eso podemos sustentar a nuestros niños, la comida que está llegando más regular», dice la ciudadana.
ENVÍAN LAS AMBULANCIAS
No obstante, los vecinos aseguran que la nueva gestión municipal ha tenido contacto con los habitantes, manteniendo las esperanzas que por lo menos en estos próximos cuatro años, se avancen en mejorar la calidad de vida en la comunidad.
«El alcalde sí ha venido para acá, aquí vienen las ambulancia cuando se necesitan, las cisterna cuando no hay agua», comentó Ávila.
No obstante, espera que las autoridades del Gobierno nacional y regional, les baje recursos para que siga trabajando en pro de los ciudadanos de La Vega y Palmas de Jerusalén.
«Dicen que no hay recursos, pero «Chacho» sí está trabajando, al menos no nos ha abandonado, vienen con los médicos y con las jornadas médicas», sentenció.
LINO HIDALGO | elsiglo
