El cuerpo sin vida del último de los diez mineros que murieron como consecuencia del accidente ocurrido en una mina polaca el pasado sábado, fue sacado a la superficie este miércoles.
Según un comunicado de la empresa JSW, propietaria de la mina, con el rescate del cuerpo del minero y «después de cuatro días de operación de rescate, se completó la operación de búsqueda en la mina Zofiówka», situada en Silesia (sur).
En la madrugada del sábado ocurrió un temblor subterráneo en una zona donde trabajaban 52 mineros, 42 de los cuales pudieron ser rescatados inmediatamente.
Sin embargo, los otros diez trabajadores quedaron atrapados en un punto situado a 900 metros de profundidad, donde se produjo un escape de gas metano.
Cuatro cuerpos sin vida fueron sacados a la superficie el domingo, dos más el lunes y los cuatro restantes este miércoles.
Por otro lado, el pasado miércoles se registraron varias explosiones por acumulación de gas metano en la mina Pniówek, también en Silesia e igualmente propiedad de la empresa JSW, como consecuencia de lo cual han muerto hasta ahora ocho personas y otras siete permanecen desaparecidas.
Las labores de búsqueda fueron suspendidas el pasado lunes debido a la todavía peligrosa proporción de metano en el túnel por el que se espera acceder al punto donde se cree que están los desaparecidos, a unos 1.000 metros de profundidad.
Además, 19 mineros permanecen hospitalizados, varios de ellos de gravedad, en la Unidad de Quemados del hospital de Siemianowice (sur).
El pasado lunes, el primer ministro polaco calificó la situación de «semana negra para la minería polaca» y anunció la apertura de investigaciones para determinar si «se trató de un cúmulo de desafortunadas circunstancias» o hubo negligencia en alguno de los accidentes.
EFE
