La Lagunita con las tuberías de aguas negras colapsadas

En un riesgo latente para la vida de los niños y para la salud de sus habitantes, la calle principal de La Lagunita, en la parroquia Las Delicias, de la ciudad de Maracay, demuestra al recorrerla la acción del tiempo, los estragos de la naturaleza, pero sobre todo el abandono de sus autoridades que ni en campaña electoral la visitan.

El temor de los habitantes de esta populosa barriada parte del deterioro de la infraestructura básica para tener una calidad de vida digna, ya que las tuberías de aguas negras colapsaron desde hace tres años y nadie ha hecho nada por eso.

Tenemos un mar de problemas, algunos de solución sencilla, otros que requieren mayor atención, sin embargo, ninguna personalidad o representante del gobierno atiende nuestros llamados, explicó Jesús Alvarado.

«El problema con el agua potable es que las tuberías han comenzado a romperse y por eso hay filtraciones en todas las calles, nuestro miedo es que cuando lleguen las lluvias este sector se inunda por la cercanía del río, esas aguas se mezclarán y comenzaremos a recibir las aguas contaminadas», sentenció Alvarado.

La misma opinión la expresó María Domínguez, quien es testigo de cómo las calles se están llenando de grietas y ve cómo el agua recorre las cunetas creando charcos por toda la comunidad.

TUBERÍAS DE AGUAS NEGRAS COLAPSADAS
Más que un hueco producto de las aguas negras, esta barriada tiene un pozo producto de la rotura de las tuberías de aguas negras, este cráter infecta todo el sector con un olor nauseabundo, además, de seguir creciendo poco a poco, ya ha comenzado a afectar una vivienda.

María Domínguez está residenciada en la calle 2 de esta barriada, vive frente al pozo y explicó que esta situación se inició hace tres años con una filtración que emanaba malos olores, poco a poco comenzó a crecer, produciendo un olor insoportable, además en época de lluvia se mezcla el agua del río con estos desperdicios, cambiando de recorrido hasta apoderarse de los patios y casas cercanas», destacó.

Haciendo memoria, Domínguez recordó que en varias ocasiones niños de la comunidad que han estado jugando en las inmediaciones de la calle han caído al hueco y si no ha pasado a mayores, es porque sus amigos los han podido rescatar, también varios vehículos han estado a punto de perderse en las profundidades de esta abertura.

INFRAESTRUCTURA POR EL SUELO
La comunidad no cuenta con servicios básicos como un CDI o un colegio en las inmediaciones, pero además de esto, lo poco que tienen está en estado deplorable.

«La cancha que nos hicieron hace varios años, a los pocos días de ser inaugurada los vientos pusieron a prueba su calidad, inmediatamente las láminas de acerolit comenzaron a volar por toda la comunidad, dejando la instalación sin techo, por supuesto que estas láminas fueron utilizadas para construir algunos ranchos» destacó Alvarado.

Explicaron los vecinos que cuando el gobierno hace algo por la comunidad los resultados no son positivos, pusieron los bombillos, unas luminarias más grandes que las lámparas, tanto fue así, que no pudieron cerrarlas, ese trabajo no duró muchos días, ya que los bombillos dejaron de funcionar, en muchos casos el alumbrado de la calle es gracias a vecinos que ponen un farol en su casa y alumbra un pedazo de la calle.

LA VECINDAD ESTÁ INUNDADA
Dejando atrás el cráter que es referencia de la comunidad, conseguimos un segundo hueco que muestra agua empozada, plagas y escombros, según los presentes, también tiene tres años desde que comenzó a colapsar la calle, pero tiene como consecuencia que al comenzar a llenarse inunda una pequeña vecindad donde residen seis familias.

Luisa Polanco reside frente a esta abertura, conoce el humor del ambiente, «cuando comienza a pegar el sol el olor es insoportable, y debido a que es una filtración en la tubería de aguas negras, durante el día la presión de los desechos busca por donde salir encontrando escape en el patio de esta casa, que a su vez abriga seis residencias que sufren diariamente los malos olores y uno que otro desecho esparcido en el patio.

AYUDA URGENTE
Con cara de cansancio, de sufrimiento y muy desmotivados, los habitantes de esta comunidad claman por ayuda gubernamental, «los vecinos hemos asumido muchas tareas que no nos corresponden, hemos abierto huecos para destapar las tuberías, hemos encausado los caños, hemos limpiado las calles, todo esto para tener una mejor calidad de vida, sin embargo, hemos acudido a las instancias gubernamentales y en ninguno de los casos hemos conseguido respuestas, así lo afirmó Enrique Hernández.

Destacó el señor Hernández que para ejecutar muchos de estos trabajos se requieren maquinarias que el gobierno posee, asesoría de ingenieros y materiales que el ejecutivo tiene a su disposición, por ello, el llamado es a que vean las penurias que estamos viviendo, esto no es una situación partidista, es una comunidad donde habitan niños, adultos y ancianos que cada día ven como la vida se les va en medio de calles rotas, malos olores y una oscuridad que entristece el alma.

MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCÍA (pasante)