Por un ataque de celos mató a su esposa y luego intentó suicidarse

Agobiado quizás por los celos y sentirse abandonado por su mujer, con quien compartió muchos años maritales y madre de sus hijos, en un ataque de histeria en medio de una fuerte discusión, asesinó de una puñalada certera a nivel del cuello a su esposa.

Lizandro Enrique Soto Rojas, inventó una historia irreal para salvar su pellejo, detenido

De acuerdo a las evidencias y análisis de campo, la señora Ángela González Carragas, de 62 años de edad fue asesinada a manos de su esposo, identificado como Lizandro Enrique Soto Rojas, de 63 años de edad en el interior su vivienda ubicada en el sector Alicia de Caldera, parroquia Domitila Flores del municipio San Francisco, estado Zulia.

Posteriormente el sujeto, al verse manchado de sangre y sabiendo lo que vivirían posteriormente en la cárcel, intentó quitarse la vida. Sin embargo, no logró el objetivo.

Se comentó que Lizandro, durante el altercado con la señora González, tomó un cuchillo y la atacó en un descuido, cuando se encontraban en una de las habitaciones discutiendo presuntas infidelidades.

Se indicó que el desquiciado sujeto le propinó una herida directamente en el cuello de su mujer que le causó la muerte de manera inmediata; luego se autolesionó con la intención de simular que había sido víctima del hecho por parte de una tercera persona.

Para salir bien parado entre sus vecinos, el homicida comenzó a pegar gritos de auxilio y narrando hechos fuera del contexto legal. Sin embargo, los pobladores en medio de su asombro actuando de buenos samaritanos trasladaron al moribundo hombre hasta el Hospital Manuel Noriega Trigo.

La astucia del sujeto llegó a otros niveles manifestando que su mujer había muerto por el delincuente, y los moradores acudieron a la vivienda y consiguieron el cadáver de Ángela.

Te recomendamos: Celópata contrató a dos sicarios para asesinar al amante de su mujer

Ante la descripción de los hechos sangrientos, una comisión de la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas la Cañada de Urdaneta, se encargó de investigar el crimen y comprobar que el autor material del femicidio era Soto, además se colectó como evidencia, el arma homicida.

El homicida quedó en manos de la fiscalía 51° del Ministerio Público, y fue presentado ante un tribunal por el delito de femicidio. No le valió la trampa montada. Quiso pasar como especie de corderito y ahora terminará su vida en una cárcel.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo