Proceso de disposición final de cadáveres se realizó en Aragua

Personal del Departamento Forense del estado Aragua, con el conocimiento de las autoridades respectivas, de la Redip Central y del Ministerio Público, realizaron el proceso de disposición final de cadáveres no reclamados (Inhumación de pobres de solemnidad) con la finalidad de darles cristiana sepultura, ya que no fueron reclamados por familiares.

Técnivo forense
Técnico Forense, Jorge Luis Páez 

La comisaria y médico forense Jenny Carreño, directora del DFA, informó que esta acción es una labor social que se realiza por su institución cada tres meses.

“Se aguarda por el cumplimiento de ese lapso por razones de bioseguridad con la llegada de la pandemia del Covid-19, y así cumplimos con los protocolos de prevención, tanto para los funcionarios que laboran en la morgue, como para los usuarios de la misma”, detalló.

Carreño manifestó que en el procedimiento participaron expertos del Departamento de Ciencias Forenses, ubicado en el sector 9 de Caña de Azúcar, dentro de la Delegación Estadal Aragua del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. “Es un trabajo arduo, por lo que debemos enaltecer la noble labor que realiza cada uno de los peritos forenses adscritos a nuestro Departamento”, apuntó.

Para ejecutar este procedimiento, el técnico forense Jorge Luis Páez, explicó que los cadáveres que no son reclamados se les realiza un proceso de identificación no rutinaria.

“Se cumple con una serie de formalidades, las cuales van encabezadas principalmente en el área de antropología y odontología forense”, aseveró, argumentando que se elabora una ficha para que posteriormente si llega algún familiar dar respuesta.

“Es una gran satisfacción para mi participar más allá de mis obligaciones en el servicio en este tipo de labor social”, enfatizó Páez.

Cabe destacar que los cadáveres son inhumanos en fosa común, en el Cementerio Metropolitano de Maracay; también el procedimiento se realizó a los cuerpos que reposaban en las cavas de conservación del Hospital Central de Maracay.

HBRI. | elsiglo