La situación que actualmente atraviesa el país, donde el factor denominador son los inconvenientes con el funcionamiento de los principales servicios públicos, ha obligado que gran cantidad de fundaciones e instituciones dedicadas a la ayuda desinteresada a los más vulnerables paralicen un poco sus actividades.
Y es que según muchos de los encargados de llevar este poquito de amor a los más necesitados, por lo pronto no podrán seguir apoyando a las personas en situación de calle, como ellos están acostumbrados. Sin embargo, no pierden la esperanza de que las cosas mejoren con el transcurrir del tiempo.
Con respecto al tema, Doris Arenas, presidenta de la Fundación “La Popular Doris”, comentó: “La falta de agua y gas, además de la fuerte crisis que arropa a todos los venezolanos, me ha obligado como a muchos a poner en pausa la labor social que venía haciendo en favor de las personas en situación de calle y que en mi caso beneficiaba a unas 400 personas, entre hombres, mujeres y niños”.
De la misma forma, Arenas destacó que la paralización en sus labores, también obedeció a que ya las ayudas que recibía por parte de las personas y empresas, no se daban abasto para costear lo necesario para alimentar de “a poquito” a todos los que se acercaban.
“Lamentablemente tuve que parar la labor, porque la ayuda recibida no fue suficiente y la mano gubernamental nunca se extendió para nosotros y tampoco recibimos apoyo de Hidrocentro con respecto al problema del agua, no obstante, agradezco a empresas como Avícola Pollo Rico y Charcutería La Suprema, que me ayudaron a darle sopas a estas personas que comían de la basura”.
Asimismo, exclamó: “Dios es bueno y conoce la buena voluntad que hay en mi corazón, sabe que me duele mucho ver de nuevo flaquitos a todas estas personas. Es por eso que sé que va a tocar el corazón de alguna institución o de los comerciantes, para que muy pronto podamos volver ayudar al prójimo”. Aseveró que además cuenta con las personas del país vecino Colombia, quienes siempre me apoyaron con medicamentos, bastones y sillas de rueda.
Vale destacar que la Fundación de Doris funcionó un año ininterrumpido, realizando jornadas sociales dirigidas a los adultos mayores y personas en situación de calle, desde su restaurante ubicado en el centro de La Victoria, allí organizaba a los abuelos en el estacionamiento de la Cantv, y no sólo les daba comida caliente, sino también jugos, postres, ropa y calzado. Esto sin contar el aseo, servicio de peluquería, y sobre todo mucho amor para todos.
En resumidas cuentas, tanto la Fundación de la popular Doris, como muchas otras en el eje Este de Aragua, no pierden la fe de que con el regreso de esta nueva normalidad, puedan recibir nuevamente donaciones para poder seguir ofreciendo sus servicios a los más necesitados.
