Método Marie Kondo: aplicarlo al celular y computadora para una limpieza digital

Elimina de tu armario todo aquello que no te transmita alegría. Es la frase que resume por excelencia el método de Marie Kondo, la gurú japonesa de la limpieza, para organizar nuestras vidas. O como ella lo llama: dejar entrar en ellas “la magia del orden”.

La idea gira en torno a quedarte solamente con las cosas que más aprecias. Minimalismo con un toque emocional.

“Cuando ordenas tu casa, también ordenas tus asuntos y tu pasado”, dice Kondo.
Esa misma teoría también puede aplicarse a tu vida digital.
¿Cuántos archivos tienes en el escritorio de tu computadora? ¿Cuántos emails sin leer en tu bandeja de entrada? ¿Se te acumulan las fotos y videos? ¿Qué aplicaciones borrarías de tu celular?
Ordenar tu vida digital parece sencillo, pero puede ser incluso más complicado que ordenar tu casa.
Las preguntas se acumulan. Y el caos digital va creciendo mientras uno pospone la limpieza. Es difícil encontrar un buen momento para empezar la tarea.
“El mayor error cuando se hace una limpieza digital es enfocarse demasiado en lo que tenemos que descartar”, le contó Kondo a la cadena estadounidense CNN. “Tienes que enfocarte en lo que es importante para ti, aquello que quieres mantener en tu vida” (digital).
Kondo muestra con su método, al que llama KonMari, cómo hacer una limpieza a fondo sin estresarse.
En su show de Netflix, “Tyding up” (Ordenando), explica cómo doblar y guardar la ropa, cómo elegir de qué objetos deshacerse y cómo mantener ese orden.
¿Cómo aplicar esos consejos a una vida digital desorganizada?

“Documentos importantes”

Para organizar el escritorio de la computadora, Kondo recomienda crear dos carpetas: “Documentos importantes” y “Despiertan alegría” (su lema para ordenar). Esa segunda carpeta incluiría todo aquello que no es tan importante, pero no quieres descartar.
También te puede interesar: Opción ahorro en Petros ya se encuentra en Sistema Patria
Pero, ¿puede un PDF transmitir alegría? “Sin duda, algunos emails y mensajes de texto lo hacen, aunque probablemente menos que los objetos tangibles”, responde Kondo.
“Borra todo lo demás”, aconseja la japonesa.