Indudablemente que cuando alguien hace algo que le apasiona siempre lo hará con amor. Podemos poner como ejemplo al protagonista de la película animada «Robots» (2005), quien admira al inventor «Gran Soldador» por su vocación y pasión para ayudar al prójimo.
Estos ideales están en el corazón y la mente de Samuel Castillo, de 15 años de edad, quien desde el primer nivel del curso de robótica de Insajuv ha mostrado su inquietud de servir a los demás a través de inventos en el área de salud.
Aunque Castillo apenas aprendió a crear un generador de luz que funciona con una manivela, sus metas van más allá, queriendo innovar para ayudar.
«Me gusta mucho este curso porque puedo ayudar a otras personas a hacer un robot de enfermería o un generador, cosas así», indicó.
Destacó que si tiene la posibilidad de diseñar su propio robot, sería para ayudar a los enfermos. «¿La idea de cómo nació? No sé, me llamó mucho la atención, siempre me ha gustado mucho eso», dijo.
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Para llegar a esos sueños, este joven brillante sigue experimentando con cualquier aparato eléctrico casero; los desarma y reconstruye. «Poco a poco uno va aprendiendo, voy desarmando y volviendo a armar. Por eso le digo a los niños que no tengan miedo a querer aprender mecánica, esto los va a ayudar, van a aprender, tienen una buena base, los va a ayudar mucho», sentenció.
Lino Hidalgo – elsiglo
MM
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