Las autoridades del Cuerpo de Bomberos y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas investigan las causas de un siniestro ocurrido este miércoles en horas del mediodía en una procesadora de aves (Amanacú) situada a tres cuadras de la cárcel en el sector Mijaguas, parroquia Rafael Ignacio Méndez en la ciudad de Barinas.
De acuerdo a los reportes de los familiares, los obreros realizaban sus respectivas labores, y dos de ellos, se acercaron a las calderas para arrojar un químico que desintegrarían las vísceras de pollo.
Para ese momento en la ciudad de Barinas hacía un calor insoportable, y los trabajadores se despojaron de los trajes especiales para continuar en su faena. Los hombres que se acercaron a las calderas y en el momento cuando echaban la sustancia, se desmayaron y cayeron en éstas.
SITUACIÓN DE EMERGENCIA
Ante esa situación de emergencia, sus compañeros acudieron en su ayuda e igualmente resultaron afectados. Se informó que dos de ellos murieron por graves lesiones.
Horas después, el comisario general del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas confirmó el fallecimiento de dos personas identificadas como Magdiel Lizardo Hernández y José Miguel Martínez.
El jefe policial igualmente destacó que existe un tercer trabajador de nombre Enderson González, quien se encuentra recluido en el área la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Luis Razetti y su estado de salud es de pronósticos reservados.
TRASLADO A MARACAIBO
Por otro lado, se indicó que el paciente podría ser trasladado a la ciudad de Caracas o sino a Maracaibo, específicamente al Hospital Coromoto, donde atienden a pacientes en esas condiciones.
Asimismo, el funcionario señaló que Darwin Ramírez (22) y Francisco Campero (28) los trasladaron al referido centro asistencial y su estado de salud es estable.
Por su parte, los reporteros de suceso manifestaron que el accidente laboral ocurrió dentro de las instalaciones de la empresa Amanacú, en la zona conocida como la planta de harina, donde funciona una caldera o trituradora que pulveriza los restos de pollos los cuales sarifican para el consumo.
FALTA DE SUPERVISIÓN
Los familiares denuncian que no hubo supervisión de las medidas de higiene y seguridad industrial hacia el personal que se expone a diario y ayer jueves la empresa abrió sus puertas como si nada hubiese ocurrido. Piden la indemnización.
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No hubo solidaridad hacia los familiares de las víctimas y de las personas quemadas. Los dueños de la empresa son personas de muy mucho dinero y además mal pagan a los trabajadores.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
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