Es una necesidad urgente atacar el problema de la basura en el municipio Mario Briceño Iragorry (MBI); lo que pudieran ser, áreas con un verde natural, caminerías y aceras de libre transitar, se han convertido en unos botes improvisados, que prácticamente son el decoro en los sectores y distintos sitios de la mencionada jurisdicción aragüeña, y que este año la situación se ha recrudecido. Todo hace pensar que no hay una luz al final del túnel, y de continuar así, Caña de Azúcar, El Limón y El Paseo pudieran ser declarados como áreas con graves problemas de salubridad.
No es solamente una problemática de estética, porque seguramente así lo pudieran ver los gobernantes de turno, dijo Félix Acuña, habitantes del sector 9, UD-13. “El alcalde Brullerby Suárez pudiera sentirse atacado por lo que estamos diciendo, pero esto es la verdad. Si no hay sentido común de todos los residentes de MBI y no hay voluntad política, esto se lo lleva el diablo”, apuntó.
El vecino aseguró no temer por lo que denuncia, señalando que el propio burgomaestre a través de un programa radial admitió el problema que atraviesa la municipalidad con los desechos sólidos.
“El alcalde Suárez habló con cierta sinceridad, admitió los errores de su gestión, describiendo que no hay botes a cielo abierto en el municipio. Además no hay gasoil para los camiones, que por cierto, muchos son de la gestión de otro alcalde, como es el de Girardot, Rafael Morales; imagino, que por alianzas políticas prestan esas unidades recolectoras de basura. Aseguró él (Brullerby) que los llenaderos de desechos de San Vicente, Palo Negro, Cagua y Villa de Cura no están abiertos para otras jurisdicciones del estado Aragua, es decir, tenemos muchos tiros en las alas”, enfatizó Acuña.
FALTA DE CONCIENCIA Y POLÍTICAS PÚBLICAS
“Falta conciencia ciudadana y políticas públicas para dar pasos firmes y buscar la manera de resolver lo que nos está afectando”, recalcó el vecino, precisando “los mariobricenses con los desechos sólidos hasta el cuello, no es una propaganda de guerra, es el contexto real”.
De una forma reflexiva, por otro lado, Luis Andrade indicó que hay tantos factores que inciden en esta problemática. “Aquí la gente tomó la costumbre de dejar sus desperdicios botados en calles y avenidas; son tan cochinos en ese aspecto, serán así en sus casas, me pregunto. Otro elemento que alimenta esta grave situación, es que la Alcaldía está haciendo poco; que hacen de tripas corazones, eso lo venimos escuchando desde que el alcalde llegó al poder”.
“Carecemos del ejercicio ciudadano, de un buen vivir vecinal, y por supuesto, empeño de las autoridades. No puedo negar, y para nadie es un secreto, que cuando los camiones tienen combustible pasan hasta 3 veces por semana por la avenida principal de Caña de Azúcar, pero no transcurre una media hora de llevarse la basura, cuando ya se están formando las montañas de desechos”, resaltó.
Destacó que en la Av. Principal “todo el mundo se ha dado a la tarea de colocar sus bolsas”, puntualizando que vienen de otros sectores, incluso, de Maracay. “Hasta los recolectores de basura, que revisan, dejan regado los desperdicios”, comentó.
Propuso, que deberían colocar containers nuevamente, lo que permitiría controlar la situación. “Esto no se vería tan feo, aunque insisto, hay que atacar, porque son muchas las enfermedades que se pueden transmitir en un ambiente como éste”, mencionó.
NO HAY PLANES
Manifestó Andrade que no se ha escuchado nada sobre programas o planes para recolectar desechos sólidos. “Falta mucha información al respecto. Es necesario tener al tanto a todas las comunidades del municipio de lo que se tiene planificado, porque esa es otra falla que hay de los gobernantes”, recalcó.
La señora Nahir de Ruiz fue directo al grano: “esta problemática es demasiado fuerte y grave, inclusive, he tenido problemas de salud por un hongo ambiental precisamente por la basura”.
Hace mucho tiempo que está sucediendo, pero esta vez es más crítica, aseveró la vecina. “Lo más difícil de todo esto, es que no ha recibido respuesta, porque pareciera que no hay nada que decir, entonces, a quién busca uno para solucionar este problema”, especificó la dama, quien cumplirá 50 años viviendo en Caña de Azúcar.
No hay conciencia, subrayó. “El miércoles era impresionante la cantidad de basura que adornaba la caminería. La recogieron y miren como amaneció eso hoy. Vienen muchas personas de otros lados a botar sus desperdicios por esta zona”.
Desde su humilde vivienda, la señora Nahir planteó que para reducir las posibilidades que utilicen las diferentes áreas de botadero de desperdicios “es necesario sembrar matas y árboles. Por una parte nos ha funcionado, pero tiene que ser un abordaje colectivo”.
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Recordó que su situación de salud comenzó cuando la gestión del exalcalde Nelson Guárate, en la que se vio afectada con un problema respiratorio, por lo que mostró su preocupación de la misma situación de la basura, pero en tiempos, de los gobiernos de Brullerby Suárez.
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