Una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) trasladó bajo fuertes medidas de seguridad al presunto responsable de la muerte del cadete de la Escuela Militar del Ejército a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), con sede en Caña de Azúcar para los exámenes médico legal.
Se trata de un paso para luego realizar la reseña de antecedentes en la Oficina de Reseñas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en Caña de Azúcar, y de ahí presentarlo en un tribunal de Audiencias para su respectiva imputación de los hechos ocurridos este martes a las 5:30 de la tarde en la parte interna de la institución académica, según la información revelada a los reporteros.
El dispositivo se llevó a cabo a eso de las 3:00 de la tarde del miércoles 12 de julio, y en las próximas horas lo imputarían por los delitos de homicidio y otros que considere tipificar la Fiscalía 4ta del Ministerio Público a cargo del abogado Robert Briceño ante el juez de la causa.
Se tuvo información preliminar que en la audiencia de presentación intervendrá asimismo el fiscal militar décimo tercero, abogado Edinson Guevara. La información a la prensa se mantiene cerrada.
Tras varias horas de permanecer en la sede policial, Jhoan Alberto Torrealba Seco, de 19 años de edad, señalado como presunto autor material de la muerte de Javier Alejandro Toro Blanco, fue trasladado a la celda del Dgcim para ser impuesto ante el juez de la causa.
CAUSA DE LA MUERTE
Como es del conocimiento público, el presunto agresor ocasionó una herida con el objeto puntiagudo a nivel del estómago a su compañero de escuela luego de suscitarse una aparente discusión.
Inmediatamente el cadete, aún agonizante, fue trasladado al Servicio de Emergenciadel Hospital Militar Cnel Elbano Paredes Vivas situado en la zona este de la ciudad de Maracay.
Minutos después un equipo de especialistas procedió a atender con la urgencia del caso al paciente. Sin embargo, el joven murió a las 12:05 de la madrugada del miércoles.
Los galenos de guardia, luego de la exploración en la zona afectada, encontraron lesión aórtica abdominal y lesión renal derecho producto de la herida ocasionada con la daga.
SE TRATÓ DE UN JUEGO
Se tuvo información extraoficial que el presunto agresor, durante el acto de la declaración en la sede policial, habría manifestado que «no lo quiso matar».
Presuntamente que se trataba «de un juego». El joven habría manifestado que «solo le metió la punta de la soga y luego se acostó en la cama. Como desangraba mucho, se procedió a la notificación del personal superior».
Mientras que los padres del estudiante, Ingris Blanco Monterrey Francisco Toro lamentaron lo ocurrido a su hijo, exigiendo justicia. El muchacho era una persona de excelente conducta y actualmente realizaba un curso de paracaidismo en la ciudad de Maracay.
FAMILIARES RENDIERON HONORES
Este jueves en horas de la tarde, compañeros de estudios y de la academia militar acompañaron a los familiares y amigos del joven en su última morada, la cual se realizó en el Cementerio Metropolitano.
Se trató de una escena muy dolorosa para sus padres y el resto de la familia, y no es para menos, cuando se tiene la pérdida de un ser querido en las circunstancias como sucedieron en el caso de Toro Blanco.
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Elevaron oraciones por el descanso eterno del estudiante, y una vez más reiteraron el mensaje de «justicia». «Uno de los presentes manifestó que ese caso no puede quedar impune y la justicia debe actuar sin distinción de clase. Asesinaron a un ser humano con valores y principios», expresaron.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
YN
