La sociedad despierta cada día con mayor deseo de conservación de los ecosistemas

Venezuela es un país intertropical rico en fauna, flora y vegetación y que durante mucho tiempo no se había hecho masiva la idea de conservar y proteger nuestra biodiversidad. Luego de mucha contaminación, tala indiscriminada, tráfico de fauna, incendios forestales, cacería, entre otros atentados a los ecosistemas, al parecer la sociedad despierta cada día con mayor deseo de conservación.

Venezuela es un país intertropical rico en fauna, flora y vegetación y que durante mucho tiempo no se había hecho masiva la idea de conservar y proteger nuestra biodiversidad. Luego de mucha contaminación, tala indiscriminada, tráfico de fauna, incendios forestales, cacería, entre otros atentados a los ecosistemas, al parecer la sociedad despierta cada día con mayor deseo de conservación.
Fauna silvestre venezolana necesita que la humanidad se apiade de ella

En la actualidad, Venezuela tiene una riqueza natural calculada en unas 351 especies de mamíferos; 1.360 aves, 341 especies de reptiles y 1.860 especies de peces; sin embargo, tiene 47 especies vedadas y 109 especies en peligro crítico de extinción.

PROTEGER ESPECIES

Por lo tanto, a través del Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y otras instituciones, se encuentra en ejecución el Programa Nacional de Conservación de Especies Amenazadas, para proteger especies como tortugas marinas, el caimán del Orinoco, el caimán de La Costa, además de las tortugas continentales (arrau, terecay, chipiro, morrocoy); retomando el monitoreo del flamenco y otras aves asociadas a humedales marinos costeros del país. De la misma manera, muchas organizaciones independientes han hecho un trabajo plausible durante años con la misma finalidad.

Sin embargo, proyectos como estos se han topado con barreras muy grandes, como la destrucción, degradación y fragmentación de ecosistemas; la introducción, establecimiento e invasión de especies exóticas; el aprovechamiento no sustentable de la diversidad biológica; la introducción de organismos genéticamente modificados; desconocimiento de la importancia de la diversidad biológica; además de muchas debilidades en el marco legal sobre estas áreas.

Tráfico de fauna es la principal problemática que pone en peligro crítico de extinción a muchas especies

Actualmente, las distintas autoridades de ambiente en Venezuela, han recuperado espacios para la conservación, reproducción y reinserción de especies, como en el caso de los zoológicos, que muchos grupos proteccionistas no aprueban en su totalidad, por considerarlos “una cárcel para animales”.

CRISIS ECONÓMICA

Estos puntos de vista se afianzaron sobre todo en los años 2017-2018 cuando muchos centros como estos padecieron ante una crisis económica, en la que se hicieron virales imágenes de algunas especies en estado de desnutrición, como en el caso de “Leo”, el león del Zoológico de Maracaibo y a partir de esa época, muchos de estos lugares cerraron sus puertas, entre ellos, el Zoológico de Maracay.

Sin embargo, el resurgir de los zoológicos vino con ideas innovadoras, un nuevo concepto en el que es más importante la conservación y la educación ambiental que el disfrute de los visitantes, una nueva estrategia que garantiza que desde los zoológicos, como en cualquier parte del mundo, se puedan llevar a cabo proyectos que fortalezcan a una nación que recién despierta de un coma moral.

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De esto se trata “Ecos”, un espacio dedicado a la conciencia y al reconocimiento de un planeta en el que coexistimos con la naturaleza y para eso realizaremos una entrega mensual tocando temas de interés social en los cuales ustedes también pueden ser partícipes. Si tienes algo que aportar, comunícate con nosotros a través de la dirección de correo electrónico que aparece en la esquina superior derecha de esta página.

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