Por estrangulamiento fallecieron el cadete de la PNB y el mecánico

En torno a la muerte del cadete de la PNB y el mecánico, cuyos cadáveres fueron encontrados la mañana del miércoles 1° de marzo en la calle de servicio de la obra del ferrocarril, zona limítrofe entre los municipios Mariño y Francisco Linares Alcántara, específicamente a una distancia de 100 metros del elevado de Santa Cruz, se manejan varios planteamientos hipotéticos, los cuales son investigados por funcionarios de la Coordinación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Delegación Municipal Turmero.

En torno a la muerte del cadete de la PNB y el mecánico, cuyos cadáveres fueron encontrados la mañana del miércoles 1° de marzo en la calle de servicio de la obra del ferrocarril, zona limítrofe entre los municipios Mariño y Francisco Linares Alcántara, específicamente a una distancia de 100 metros del elevado de Santa Cruz, se manejan varios planteamientos hipotéticos, los cuales son investigados por funcionarios de la Coordinación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscritos a la Delegación Municipal Turmero.
La calle de servicio habría sido un sitio de liberación

Dadas las circunstancias del caso, el móvil aún se desconoce oficialmente, pero se manejan varias versiones que se orientarían a una venganza o sino, un lío de faldas. Mientras no se demuestre la verdad de los hechos, todas las hipótesis cobran fuerza a la hora de iniciar una investigación relacionada con un crimen.


Sin embargo, no hay nada claro hasta el momento y lo que se informa son basamentos planteados de manera hipotética. Corresponde a los expertos del Cicpc determinar las circunstancias del doble homicidio que conmovió a los familiares de las víctimas y a la institución policial.
Edgard René Veliz Araujo tuvo un excelente comportamiento dentro de las filas policiales y los jefes superiores no tuvieron quejas sobre el particular. Se ganó el aprecio de los compañeros de armas.


Mientras que Frainer Jesús Olaizola Bolívar, de profesión mecánico y padre de tres hijos, era sobrino de la esposa del cadete hoy fallecido y vivía a dos casas del PNB. Ambas personas formaban parte del núcleo familiar y además vecinos de la comunidad de Tocorón del municipio Ezequiel Zamora del estado Aragua.

Causa de muerte

Indagando sobre las circunstancias de cómo sucedieron los hechos, se tuvo información de manera extraoficial que Veliz y Olaizola fueron estrangulados y posteriormente arrastrados.
La autopsia reveló muerte por estrangulamiento, y según las sospechas de los investigadores, los delincuentes habrían utilizado un cable. Según la suposición, los hampones amarraron a los dos hombres por el cuello y dejaron caer el cuerpo, causándole la muerte. Se presume que actuaron al menos entre 3 y 5 personas.


Asimismo se dijo que no hay rastros de una golpiza o algo por el estilo, sólo asfixia mecánica. También se comentó y es muy probable que los antisociales conocieran de trato y vista al funcionario e igualmente al mecánico de motos.

Familiares piden justicia por la muerte de sus seres queridos


Se dijo también que el suceso, inicialmente se muestra muy complejo, y se trataría de un caso muy atípico. Cuando tiene al frente a un policía, el delincuente ataca directamente y espera el momento oportuno para disparar a su víctima y no le da tiempo a la defensa.


En ese suceso no ocurrió así, pues ambos ciudadanos salieron a las 5:00 de la mañana del martes de la población de Tocorón a negociar una moto y se presume que en el camino habrían sido sometidos por individuos aún sin precisar características físicas o son los mismos sujetos que le comprarían el vehículo de dos ruedas. Hay una incertidumbre qué pasó con ellos.


Ese día los jóvenes no regresaron a sus hogares e inmediatamente se activaron los protocolos de búsqueda. En medio de la desesperación, transeúntes localizaron dos cadáveres en la calle de servicio del ferrocarril y se sospecha que el lugar sería una zona de liberación. Se espera un pronunciamiento del comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc.

LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo