Una jovencita de 15 años se presentó en la casa de un hombre de edad avanzada, quien respondía al nombre de Ramón Chaurán. La quinceañera le pidió algo de comida, e insistió en que tenía hambre. Esta sería su excusa para persuadir al septuagenario e ingresar al inmueble.
Ya dentro de la vivienda, la menor de edad comenzó a seducirlo hasta llevarlo a su habitación. Mientras tanto, tres homicidas ingresaban al domicilio.
De manera extraoficial se pudo conocer que los delincuentes estudiaban a su víctima, por lo que sabían que sus hijos estaban fuera del país.
Tras someter al hombre, le exigieron que entregara su dinero, pero éste aseguró que no tenía. La respuesta hizo que los agresores se enfurecieran y se ensañaron contra él. Luego lo asfixiaron con las sábanas de su cama.
Finalmente huyeron del lugar, sólo pudieron llevarse un celular de alta gama, propiedad de la víctima.
Cuando escapaban, miembros de la comunidad los vieron y alarmados ante el extraño movimiento, se acercaron hasta la casa del septuagenario para saber qué había pasado. Fue entonces cuando lo consiguieron sin vida.
Con la declaración de los testigos y las labores de inteligencia, los organismos de seguridad hallaron a los asesinos en tiempo récord.
Las experticias realizadas los llevaron hasta el sector El Zamuro, donde capturaron a los cuatro criminales.
Se conoció de manera extraoficial que los detenidos responden a los nombres de Luis Moreno, de 18 años; Wilfredo Lara, de 55; Luis Gustavo Denis de 22; y la menor de 15 años.
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El hecho ocurrió en la calle Betancourt de San Luis, parroquia Boquerón de Maturín, estado Monagas.
