Biden regresa a EEUU tras gira en Oriente Medio

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, regresó este domingo a la Casa Blanca después de una gira de cuatro días por Oriente Medio con luces y sombras, pero cuyos resultados no podrán analizarse con claridad hasta dentro de un tiempo.

La gira de Biden fue como una tormenta de arena en el desierto: rápida, con giros inesperados y, a veces, tan densa que no se podía ver con claridad lo que estaba enfrente. «Hay que dejar que el polvo se asiente», aconseja en declaraciones a Efe Hussein Ibish, especialista en los países del golfo Pérsico.

La diplomacia en Oriente Medio, explica Ibish, siempre es «sutil» porque muchos países tienen conflictos que se remontan décadas o, directamente, ni siquiera mantienen relaciones diplomáticas como es el caso de Arabia Saudí e Israel, a su vez archienemigos de Irán.

Sin embargo, habrá partes de la gira que podrán evaluarse pronto por ser cuestiones inmediatas, mientras que otras tendrán que esperar a que amaine la tormenta.

AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN DE PETRÓLEO

Lo primero en lo que fijarse será la producción de petróleo. Los líderes de Arabia Saudí, el mayor productor de crudo del mundo, no se han comprometido con EEUU a extraer una cantidad concreta para mitigar los precios, disparados por la guerra en Ucrania y las sanciones de Occidente.

No obstante, la Casa Blanca asegura que se verán pasos para estabilizar los mercados «en las próximas semanas».

UN ACERCAMIENTO ENTRE ISRAEL Y ARABIA SAUDÍ

Otro de los puntos donde se podrían observar resultados pronto es la aproximación entre Israel y Arabia Saudí.

Tras meses de negociaciones entre bambalinas, Biden hizo dos anuncios durante el viaje: Riad abrirá su espacio aéreo a los vuelos civiles israelíes y, además, permitirá que barcos del Estado hebreo sigan gozando de libertad de navegación en las aguas que rodean dos estratégicas islas del Mar Rojo. Ahora esas medidas deben implementarse.

MÁS DE 315 MILLONES PARA LOS PALESTINOS

A los palestinos, Biden les prometió más de 315 millones de dólares en ayuda que se destinarán principalmente a la red de hospitales de Jerusalén Este ocupado y a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), a la que Donald Trump (2017-2021) le cortó la financiación.

EFE