Tiempo de trabajo perdido, largas horas de cola, búsqueda de bombas activas o subsidiadas es parte de la rutina de los choferes de cisternas que hacen vida en el llenadero de agua potable ubicado en Tapa Tapa, en la ciudad de Maracay.
Explicó un conductor que en los últimos días el negocio no ha sido rentable, ya que se pasan muchas horas esperando para poder equipar, incluso en las bombas dolarizadas hay que esperar para surtir, haciendo inversiones de más de 100 dólares para llenar el tanque, así lo señaló Edwin Bolívar.
Destacó el conductor que cada día es menos rentable prestar este servicio, puesto que las ganancias se están viendo comprometidas por el precio del combustible, aquí también se presentan varios apoyos, como a las alcaldías, instituciones sanitarias o colegios”, aclaró el conductor.
También se les presta apoyo a personas con problemas de salud, que no generan ningún ingreso, pero igual hay que trasladar las unidades hasta los destinos, indicó el transportista.
Recordó Bolívar, que durante un tiempo se obtenía un apoyo del personal de la Alcaldía del municipio Girardot, ya que a ellos se les brindaba múltiples atenciones para efectuar labores de riego y trasladar agua potable a diversas comunidades.
Hoy en día ese apoyo se ha ido perdiendo y muchos de los representantes del cabildo municipal señalan que hasta para ellos es complicado surtir combustible.
TRABAJANDO CASI A PÉRDIDA
Manuel Rangel, vicepresidente de la Asociación de Cisterneros del estado Aragua, explicó que existe un grave problema con el tema de la gasolina, ya que la subsidiada casi no está llegando.
Además de esto, el día que llega, no les toca la placa a los muchachos o la huella no le registra, esto nos ha obligado a equipar con gasolina en divisas, teniendo un incremento importante en el costo del servicio.
“La única forma de seguir trabajando es aumentar el costo del servicio, porque no es sólo el precio de la gasolina, también es una serie de elementos que se requieren para que los camiones funcionen”, explicó Rangel.
También hay que considerar que cada trabajador tiene que llevar el sustento a sus hogares y cada día las ganancias se ven mermadas, señaló.
Según el análisis de Rangel, un viaje para llenar un tanque de 9 mil litros de agua tiene un costo de 20$ aproximadamente, pero dependiendo del destino los gastos se incrementan, ya que para Caña de Azúcar el gasto no es mucho, pero en el caso de un viaje a Las
Delicias o al sur de la ciudad los gastos operativos se incrementan minimizando la ganancia del chofer.
El problema es más complicado de lo que parece, así lo expresó Jesús Guaicara, presidente de la Asociación de Camioneros de Tapa Tapa, quien explicó que los conductores nada más están cargando 40 litros de gasolina, lo que representa 20$. “En verdad nosotros no estamos cobrando el agua, únicamente cobramos el flete, pero con los gastos operativos tenemos que incrementar progresivamente para que esta operación sea rentable”, destacó.
Añadió el dirigente, que en estos momentos cuando entró la temporada de lluvias, este servicio no se requiere para atender muchas tareas, sin embargo, cuando llegue la sequía y se requiera el servicio de las cisternas, no habrá camiones disponibles para realizar la operación porque ha sido insostenible cancelar la gasolina en divisas.
Por último, los trabajadores de este importante sector le hicieron un llamado a las autoridades del estado, para que establezcan un cronograma de atención para equipar el combustible, que por lo menos no los haga perder tanto tiempo en las colas y puedan ser más rentables.
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MAURICIO BOLÍVAR | elsiglo
fotos | JOHNNY GARCÍA (Pasante)
