Ubicado en el límite del municipio Santiago Mariño y Girardot, el sector Bicentenario, se consolidó hace 36 años, según cuentan los vecinos, su población ronda las 422 familias, muchas de ellas, fundadoras de esta comunidad, quienes han visto como con el pasar de los años el abandono se ha apoderado de sus calles.
La vialidad del sector refleja las huellas de trabajos pasados, acciones que no se culminaron y que hoy por hoy los vecinos cargan con las consecuencias de esta indiferencia.
Francisco Sanmiguel, vecino del sector, señaló que hace un año cuadrillas de la Alcaldía de Mariño vinieron a realizar unos trabajos para solventar el problema de las aguas negras, dejando la reparación a medias.
“Este trabajo que se hizo a medias resultó en el destrozo de la vialidad del sector, abrieron todas las calles para meter las tuberías y solo las taparon con tierra y escombros, hoy las calles están repletas de huecos, en algunos sectores se ha hundido, causando un verdadero desastre cuando llueve, ya que se forman charcos de aguas de lluvia y cuando está seco todo el sector está lleno de tierra”, explicó el vecino.
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Otro de los problemas que afecta a los vecinos, es el alumbrado público, puesto que no hay foto celdas ni relojes que controlen el encendido de los bombillos, por esta razón están todo el día encendidos, “cuando los bombillos se queman comienza el calvario porque para cambiarlos es un problema, esto ocasión que de 10 postes que hay en esta calle únicamente cuatro tienen bombillos”, informó Sanmiguel.
Esta situación se presenta en las tres calles que conforman la vecindad, además la cancha deportiva y la plaza carecen de alumbrado, por lo que en las noches representa un peligro para los vecinos que quieren ejercitarse o simplemente transitan por allí.
En cuanto a las aguas negras, este problema se ha venido intensificando en la comunidad, ya que con el deterioro y hundimiento de las calles, las tuberías se han visto afectadas, al momento de llegar el agua comienzan a desbordarse en varios sectores, afectando a los vecinos, con olores desagradables y desechos sólidos esparciéndose por las calles; refirió el vecino.
INSEGURIDAD CRECIENTE
Génesis Moreno, vocera de la comunidad, explicó que uno de los problemas que afecta a los vecinos es el del agua, ya que se comenzaron a realizar los cambios en las tuberías y esto nunca se terminó, “muchos de los vecinos pueden darse el lujo de pagar una cisterna de agua, otros deben esperar a que llegue el líquido por las tuberías”, explicó Moreno.
La dirigente vecinal se refirió a uno de los temas que ha venido preocupando a los vecinos en los últimos días, es que esta zona se ha convertido en un pasaje para muchos niños que viven en Guasimal y se trasladan hasta los centros educativos en Montaña Fresca, debido a la soledad de las calles, se han visto en ocasiones vehículos persiguiendo a los estudiantes, con perversas intenciones, por esta razón muchas de las madres de la comunidad han comenzado a estar más atenta con los niños que estar jugando en las calles.
“Queremos aprovechar la oportunidad de hacerle un llamado a las autoridades para que refuercen el patrullaje en la zona o establezcan un punto de control en la entrada del sector para evitar que estos desalmados puedan hacerle algo a estos niños, que se trasladan a sus centros educativos buscando su crecimiento educativo”, solicitó la dirigente.
Sanmiguel, señaló, que al parecer hubo una época donde los antisociales pareciera que se hubiesen ido de la zona, porque había mucha tranquilidad en el sector, sin embargo, recientemente se han divisado casos aislados de hurtos en la zona.
DETERIORO DE LAS ÁREAS DE RECREACIÓN
La comunidad cuenta con una plaza que sirve para la recreación y disfrute de los niños y jóvenes del sector, también hay una cancha deportiva, que sirve para la práctica deportiva, ensayar actividades recreativas, pero sobre todo para el disfrute de los vecinos. Estas infraestructuras muestran el pasar de los años acompañado de la falta de mantenimiento.
Francia Aponte, vecina del sector, señala que se hace necesario la rehabilitación de estas estructuras, ya que desde hace muchos años no se les hace un cariño, “la plaza requiere rehabilitación integral, pintura, desmalezamiento e incluso la instalación de cestos para los desperdicios, en cuanto a la cancha, el pasar de los años y el uso frecuente ha dejado su operatividad casi nula.
Hace varias gestiones se instaló una especie de parque para ejercitarse, sin embargo, el tiempo ha hecho mella en esta estructura y hoy requeriré ser reemplazada.
“Soy una de las vecinas que en las mañanas nos dedicamos a barrer la plaza, pero en ocasiones no contamos con bolsas para botar las hojas, por eso la almacenamos en la parte trasera de plaza esperando que el camión de la basura la recoja, ese espacio se ha convertido en un vertedero, ante la desidia de las autoridades que no vienen al sector a constatar los problemas que nos afectan”, señaló Aponte.
