Hirió mortalmente a su exsuegra por el fracaso de su matrimonio

A las 2:00 de la madrugada alguien forzó la puerta de la vivienda de Filomena Puga Talexi. La mujer, de 62 años, se levantó para ver qué pasaba y de repente recibió un fuerte empujón, golpes incesantes y 14 puñaladas. Quedó malherida sobre la cama.

Filomena Puga Talexi, muerta

La expareja de su hijo quería vengarse de quien fue su suegra, por considerarla culpable de su fracaso matrimonial. Filomena reconoció a la agresora que entró a su casa en el barrio Unión Néstor Kirchner, en la localidad de José C. Paz, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

La abuela agonizó durante 15 días y delató a su homicida antes de morir en el Hospital Mercante. Pero la atacante se dio a la fuga tras ensañarse contra Puga Talexi y ocasionarle heridas en cuello, piernas, abdomen, pecho y tórax, reportó Crónica.

Al escuchar los gritos de auxilio, una vecina fue hasta la casa y llamó a la policía. «Cuando la vecina se acercó, la mujer salió corriendo, y mi mamá se desplomó en la puerta», narró Manuel Rodríguez, hijo de la víctima.

Manuel contó que la agresión ocurrió el 21 de marzo. Cuando Filomena escuchó la puerta esa madrugada, pensó inocentemente que era su hijo que se regresaba a buscar algo, pues acababa de salir a vender tortillas.

«Ella lo tenía premeditado, porque estaba espiando esperando que mi hermano se fuera, cortó los alambres de entrada, y rompió la puerta de la casilla donde la atacó con una cuchilla, sin piedad», relató.

El hijo de Filomena Puga Talexi comentó que la expareja de su hermano había amenazado a su mamá en otras ocasiones, por lo que tenía vigente una restricción perimetral de acercamiento. Asegura que la mujer culpaba a su exsuegra por el fin de la relación sentimental.

«La expareja de mi hermano decía que por culpa de mi mamá mi hermano se había separado de ella. Ella era muy celosa de mi mamá», señaló Manuel. La ruptura amorosa ocurrió en diciembre de 2021.

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Recordó que en una oportunidad la mujer se enojó porque su pareja decidió festejar su cumpleaños con su mamá y no con ella. Entonces, llena de celos, se presentó gritando en la casa de su suegra y debieron llamar a la policía.

Filomena era una enfermera de nacionalidad peruana. Llegó a Argentina en 2011, estudió para asistente gerontológico y trabajaba en el cuidado de ancianos y en un comedor comunitario.

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