El joven Pedro Vargas, de 30 años de edad, murió en la finca de su propiedad ubicada en el kilómetro 16 entre Boca de Grita y Tres Islas del municipio García de Hevia producto de la picadura de abejas africanas.
Se conoció que Vargas estaba acompañado de su padre, el conocido ganadero Gustavo Vargas, quien se encuentra debatiéndose entre la vida y la muerte en un centro clínico de San Cristóbal.
De los hechos se conoció que Pedro junto a su padre se encontraban en su finca realizando labores del campo y luego de unas horas los obreros se percataron de los gritos de ambos caballeros por el empozoñamiento de las abejas.
Vargas fue ingresado sin signos vitales a un centro privado de salud del municipio García de Hevia, mientras que su padre fue remitido a San Cristóbal.
