Las loncherías del municipio Sucre siguen trabajando a media máquina, sorteando las dificultades entre radicalización y flexibilización, en este mes de enero de inflación.
Con respecto al tema, Fernando Méndez señaló, “bueno estamos abriendo y las ventas se han mantenido regulares, algo se puede vender, la única forma en la que se puede producir es con las puertas abiertas, porque algo se vende; esperamos que a medida que el mes vaya pasando las ventas se incrementen”.
Por otra parte, Brayan Figueira indicó, “las ventas han sido un poco bajas, aunque hay que reconocer que en diciembre tuvimos bastante aceptación de los comensales, se está vendiendo sólo para llevar, por cuestión de la prevención de la pandemia, esperamos que para lo que resta del mes las cosas vayan mejorando progresivamente“.
Por otro lado, los comensales que recurren a estos negocios destacaron que los desayunos a
pesar que no son tan económicos es una opción para tratar de “meterle algo al saco“, con la intención de amortiguar y continuar con la faena diaria.
En este sentido, Pablo Torres dijo, “las cosas no están baratas, sin embargo, cuando se sale temprano de casa a hacer diligencias la opción es comer en la calle, por lo menos nosotros salimos a hacer unas compras y estamos desayunando para continuar”.
Entre tanto, Humberto Castilla recalcó, “no sale para nada económico comer en la calle, pero hay veces que no da tiempo de hacerlo en casa y por tal motivo nos vemos en la necesidad de recurrir a los desayunos, es por cuestión de tiempo”.
JOSÉ CARPIO G. | elsiglo
fotos | JOEL ZAPATA
