Familias afectadas por explosión de vivienda viven en la calle

Un aproximado de 11 familias quienes se vieron afectados por una explosión de gas en una vivienda, llevan más de 60 días viviendo a la intemperie frente a los escombros de lo que en una vez era su hogar.

familias
Los afectados esperan ser reubicados, mientras continúan viviendo entre los escombros

Y es que la mañana del miércoles 11 de marzo la vida de 17 personas, incluyendo menores de edad, cambió de forma radical, obligándolos a vivir en la calle y estar a la buena de Dios esperando una mano amiga que los ayude a solventar los problemas que los embarga.

Para ninguno de ellos era posible que una tragedia de tal magnitud llegara a sus vidas, cambiándola por completo y dejando marcas que llevarán por mucho tiempo en la piel y en el corazón.

Debido a una explosión de una presunta bombona de gas de 18 kilos, según información de las autoridades encargadas de la investigación, hoy en día 11 familias se encuentran haciendo su vida en la calle, no sólo perdieron sus enseres, años de trabajo y esfuerzo, sino que actualmente sus sueños se ven frustrados a sentirse en un callejón sin salida.

OLVIDADOS Y SIN AYUDA

Son más de dos meses donde estas familias se han rehusado a irse de la calle Carabobo y dejar todo en el pasado, y es que para las personas que perdieron todo lo material, sólo agradecen la misericordia de Dios que no permitió que perdieran la vida en aquella explosión que no dejó víctimas que lamentar.

“Seguimos aquí, duermo bajo el sol y la luna, soportando frío y lluvia”, fueron las palabras de las personas al momento de que el equipo reporteril de elsiglo llegó al lugar.

Señalaron que han tenido que improvisar para comer y cubrir las necesidades básicas para vivir, “con la ayuda de los vecinos pudimos conectar una extensión y encendimos una cocina eléctrica que nos prestaron, allí todos cocinamos y comemos”, indicó Yunnis Pérez.

Además destacó que han tenido que reinventarse para poder vivir, ya que hasta los momentos no han recibido ayuda de ninguna autoridad y mucho menos por parte del propietario de la vivienda.

“Tuvimos que abrir una toma de agua y tomar nuestras propias previsiones, no estamos trabajando y para nosotros es complicado vivir con toda esta situación, así que llenamos pipotes y de esta forma es que contamos con el vital líquido, ya que algunas veces nos regalan agua mineral, en otras oportunidades tenemos que comprarla y el dinero no lo tenemos”, detalló.

Asimismo indicó que los niños los han tenido que dejar con otros familiares, ya que vivir en la calle no es una buena condición para ellos, “estamos aquí sin ningún tipo de protección, no es justo que los pequeños pasen por esta situación, por ello los padres hemos decidido que estén en otro lugar, donde al menos tengan un colchón digno para dormir”.

Raquel Palma tiene las marcas de quemaduras producto del accidente, mencionó que entre todos se cuidan, pero tener que dormir en el suelo no es una situación fácil, “todo es complejo, no tenemos dinero ni ningún apoyo, los primeros días los integrantes del consejo comunal nos brindaban ayuda, pero ahora nos dejaron de visitar y colaborar con nosotros”.

Resaltó que los vecinos de la zona les brindan su apoyo, pero aunque todas las ayudas son recibidas sólo alivianan un poco las heridas, “hasta los momentos no ha venido ningún representante de los entes gubernamentales a ayudarnos, hemos ido hasta ellos pero nos dicen que por la pandemia del Covid-19 no nos pueden atender, entendemos la situación pero para nosotros cada día es más complejo”.

Palma manifestó que el dueño de la vivienda tampoco les ha prestado ayuda, “él mucho menos nos ha ayudado, lo que quería era que saliéramos de la vivienda, y a las malas nos tocó salir y ahora estamos en la calle luchando para vivir”.

Por su parte, Diselis Lara recalcó que por temor ha tenido que hacer una vivienda improvisada en la calle, “junto a mi esposo hicimos una pequeño espacio para nosotros, tenemos que hacer todos los deberes del hogar en una habitación improvisada”.

“Esto es un abuso, nadie nos respeta y es una situación difícil, esperamos poder irnos a una vivienda digna, pero si nadie ha venido para acá a conocer nuestra situación, no es fácil estar batallando en la calle, logramos que unos vecinos nos prestaran el apoyo para tener servicio eléctrico, el dueño sólo viene a sacar algunas cosas, pero es como que si no nos conocen o no somos parte de esto”.

Lara destacó que contaron con el apoyo de unos médicos que se presentaron al lugar y les realizaron un chequeo, “vinieron a vernos y nos apoyaron con atención médica y todos salimos sanos, los niños no los podemos tener acá ya que sufren de asma, los vecinos nos han apoyado pero es la única colaboración que tenemos, nos han apoyado con un lugar para bañarnos y poder asearnos, pero es complejo”.

SOLICITAN QUE NO PASEN MÁS MOTOS

A pesar de encontrarse viviendo en la calle, debido a que gran parte de los escombros se encuentran atravesados en la avenida, ya no transitan los carros por ese lugar, sin embargo temen que ocurra un accidente con algún motorizado que pase a exceso de velocidad.

Relataron que en las noches no pueden descansar tranquilos, ya que duermen pendientes de que no sean atropellados y esta situación se complica con la presencia de efectivos de seguridad, quienes equipan de combustible en la estación de servicio que se encuentra ubicada a escasos metros.

“Desde las 5:00 de la mañana llegan y empiezan a hacer la cola de este lado los funcionarios motorizados, sería muy bueno que los ubicaran en otra de las calles, ya que pasan por acá y nosotros tenemos lo poco que nos queda de enseres en estos espacios, ya esta calle es como nuestra nueva casa”, indicaron los afectados.

Además señalaron que por motivos de seguridad se había colocado una cinta amarilla pero personas inescrupulosas las han quitado, “estamos aquí día y noche pendiente de que no pase una moto y nos atropelle, además de que la situación de por si ya es compleja, imagínese tener que vivir así, entendemos que es una calle y todos pueden transitar por acá, pero también es complejo que nos quedamos sin hogar y tenemos que dormir en este espacio, es bueno que ellos se pusieran la mano en el corazón”.

Asimismo, Pedro Pérez Delgado, vecino de la zona, destacó que ellos han estado brindando ayuda a los afectados, ya que la situación es compleja y entienden lo que ellos deben estar sintiendo en estos momentos.

“Somos vecinos y debemos apoyarnos, es lamentable la forma como algunos ciudadanos en motos pasan por la zona y sin ningún tipo de respeto a ellos y a la situación que están atravesando, debemos ser solidarios y nosotros tratamos de ayudarlos en lo que podemos, pero personas que no son del barrio lo que hacen es agredirlos si ellos les reclaman algo”, detalló el señor Pérez.

LOS HECHOS

Aproximadamente a las 5:00 de la mañana del miércoles 11 de marzo, los vecinos de la calle Carabobo Sur del barrio Santa Rosa, despertaron con una fuerte explosión que causó dolor y llanto en 11 familias que vivían en condición de alquiler en una residencia ubicada a unos 50 metros de la plaza España.

Según informaron a los medios de comunicación que se acercaron a la residencia el día del suceso, la explosión la ocasionó una bombona de gas de 18 kilos, la cual pertenecía a una familia residenciada en dicha vecindad.

De acuerdo a la información recabada, en el lugar habitaban un aproximado de 17 personas, y todo habría ocurrido cuando un adolescente de 14 años, se dirigió a la cocina a preparar algo para desayunar y de allí poder cumplir con sus actividades del colegio, cuando al prender la hornilla se originó la explosión.

Además resultaron heridas otras personas, entre ellos un miliciano que se encontraba transitando por el lugar al momento de la explosión. Todos los heridos fueron trasladados en ambulancias al Hospital Central de Maracay.

Esta situación conmocionó a los vecinos de la zona, quienes al percatarse de lo ocurrido no dudaron en ayudar a las personas afectadas.

Al lugar se presentaron comisiones del Cuerpo de Bomberos de Aragua, Protección Civil, Policía Nacional Bolivariana, Policía de Aragua, Policía Municipal de Girardot, Sebin y la GNB, quienes tomaron las medidas pertinentes y bloquearon el paso por la calle Carabobo, mientras los bomberos inspeccionaban la vivienda.

MÓNICA GOITIA | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO