En los últimos 4 meses en el estado Aragua se han registrado hechos violentos que han terminado con sucesos trágicos de muerte; todo esto debido a la confianza que le han dado las víctimas a las ventas por redes sociales.
De esta misma manera, es bien entendido que las redes sociales son utilizadas en Venezuela por todo tipo de personas, y que sus publicaciones en algunas páginas son totalmente gratuitas y sirven para exhibir cualquiera información que sea de interés para la mente criminal.
En Venezuela está ocurriendo un fenómeno inusual para el coterráneo, y es el manejo de divisas para las negociaciones simples, desde la compra de rubros alimenticios hasta cualquier tipo de negociación.
EN LA CAZA DE LAS DIVISAS
Las organizaciones criminales en vista de este evento que se está presentando en el país, ha sacado provecho para establecer una manera de conseguir la moneda extranjera utilizando como plato principal para la ejecución de sus planes macabros, el uso de las redes sociales.
Son innumerables los casos de estafas y de negociaciones fraudulentas que se están registrando por estas vías, teniendo como más atracción la venta de vehículos a precios relativamente accesibles para el comprador y en algunos casos la víctima es el vendedor o comprador del mismo.
En los últimos tres meses desde agosto hasta noviembre hay cuatro casos que han llamado la atención de la opinión pública nacional.
EL MODUS OPERANDI
Los malhechores tratan de colgar en las redes varios vehículos con ofertas atractivas, generalmente son carros del año con bajos precios en divisas; colocan un número telefónico y al ser contactados por las víctimas se ganan la confianza de los mismos.
Una vez hecho los contactos respectivos intercambian números y son llamados con frecuencia para preguntar por el interés del negocio, valiéndose de todo tipo de persuasión y artimañas con el fin de generar confianza.
Al llegar el propio día de la compra o venta del vehículo, los delincuentes citan a los incautos a un sitio aparentemente seguro, cerca de comisarías, plazas o sitios concurridos de personas; esto para generar un clima de aparente legalidad en el asunto.
Seguidamente una vez acordado el lugar y la hora de la cita, 30 minutos antes de darse el encuentro las víctimas son llamadas para cambiar el sitio del cierre del negocio.
En ese último contacto aplican la psicología de la compasión por ejemplo «se me presentó un problema con mi hijo, estoy en el hospital, ven aquí«; «mi esposa está a punto de dar a luz, se le adelantó el parto«; «estoy a dos cuadras del sitio resolviendo un asuntito nos vemos aquí«; entre otras cosas, todas con el fin de llevarlos a la zona donde puedan ejecutar el robo o asalto.
Una vez que las inocentes personas caen en la trampa, son obligadas a entregar la cantidad de dinero acordadas en divisas, en su defecto el carro donde se desplazan, y en ocasiones más crueles le quitan la vida de manera despiadada.
En la entidad aragüeña han ocurrido casos de esta índole, donde no sólo se han visto involucradas personas comunes o civiles; sino también efectivos castrenses y policiales que se han confiado. Todos han resultado muertos a manos de los facinerosos «caza dólares».
ASESINADA PAREJA DE MILITARES
Entre los casos se encuentra el de una pareja de militares, quienes fueron emboscados por un grupo comando de presuntos delincuentes, armados con pistolas y fusiles, disparando en repetidas ocasiones contra las dos personas.
El modus operandi fue el descrito anteriormente, en este suceso fueron asesinados cruel y vilmente una pareja de militares que hacían vida marital identificados como Jackson Greyber Romero Macías, capitán de la Aviación y Ranmary Mayerlin Ramírez, primer teniente del Ejército. Ambos trabajaban y residían en la ciudad capital.
El hecho ocurrió en la Carretera Panamericana a la altura del sector Bucaral, en Las Tejerías, municipio Santos Michelena el día 30 de julio del presente año.
Asimismo otro hecho que conmocionó a la opinión pública fue el de un agente policial proveniente del estado Carabobo.
LO ASESINARON POR 13.600 DÓLARES
El jueves 3 de octubre del presente año, otro caso similar vuelve a llenar las páginas de sucesos de los principales diarios de circulación regional. Un agente policial perteneciente a la Policía de San Diego, estado Carabobo, fue víctima de las «redes de la muerte«.
Rafael Gil Rodríguez estaba interesado en comprar un vehículo, presumiblemente una camioneta último modelo y a través de las redes sociales ubicó un carro.
A través de una llamada telefónica el funcionario contactó al supuesto vendedor en la población de Magdaleno; quedaron en verse en un sitio céntrico de la población zamorana, en un segundo contacto para ultimar detalles de la cita, el supuesto desconocido alegó que no podía verse en el sitio acordado, ya que tenía un compromiso familiar, y se fijó la cita en el cerro el 23 de Enero.
Una vez en el sitio la misma historia se repite, un grupo de delincuentes fuertemente armados interceptó el vehículo de Gil Rodríguez, quien venía acompañado de otros funcionarios policiales; en el sitio se produjo un intercambio de disparos donde resultó muerto Gil Rodríguez. Se conoció que la víctima llevaba $13.600 en billetes de distintas denominaciones.
ASESINADO EN SAN VICENTE
Carlos Aurelio De Abreu, de 57 años, de origen portugués, vivía en Guatire, estado Miranda y se había trasladado con su hermano, a una zona de la Ciudad Jardín con la intención de efectuar la negociación de un carro que habían publicado a través de las redes sociales.
La víctima fue citada el día lunes y cuando iba llegando al peaje de Tapa Tapa se comunicó con los supuestos vendedores y éstos le dijeron que no podían atenderlo porque la persona que mostraría el carro estaba ocupada, por lo tanto fue citado nuevamente para el martes.
Ese día logró llegar al sector Los Tubos de San Vicente a bordo de una camioneta Toyota, modelo Hilux Kavak de color blanco, una vez en el sitio fue sorprendido por sujetos desconocidos, quienes trataron de despojarlo de la moneda extranjera que presumían traía consigo De Abreu para la compra del vehículo.
Los cuatros casos tienen relaciones comunes en cuanto al modus operandi de los delincuentes, es decir, se valen de la buena fe de las víctimas y se ganan la confianza de los mismos.
De esta misma manera, es a través de las redes por donde captan la mayoría de los incautos, quienes caen en las trampas llamadas por algunos «caza bobos», quienes sin mucho esfuerzo caen redonditos en las redes criminales.
SE VINO DE COJEDES A VENDER SU VEHÍCULO
El día domingo 17 de este mes, en Palo Negro del municipio Libertador, Javier José Mendoza Aponte, de 29 años de edad, se trasladó desde el estado Cojedes a vender su vehículo en la ciudad de Maracay.
Se informó que a través de las redes sociales colocó en venta un vehículo modelo Montero de color verde, placas AA196FN, y que la paga se efectuaría en dólares.
Tras los contactos telefónicos, Mendoza se quedó en ver con el comprador en la ciudad de Maracay, y una vez en la zona se comunicó con el individuo, quien sin perder tiempo le cambió la señal.
El supuesto comprador le pidió que se dirigiera a Palo Negro y le explicó la vía a tomar para coincidir en el punto de encuentro. En un segundo contacto telefónico, el presunto delincuente le manifestó que se desplazara a la urbanización La Carrizalera, en donde se realizaría la transacción financiera.
Bajo engaño, Javier Mendoza se lo llevaron a una zona boscosa en Palo Negro, cercano a La Carrizalera, lo interceptaron varios sujetos y le quitaron la vida.
SER CAUTELOSO Y DESCONFIADO PUEDE SALVARTE LA VIDA
Es importante señalar algunos aspectos que puedan salvaguardar la integridad física de las personas que están próximas a comprar – vender vehículos, o hacer cualquier negociación con divisas; y más si tienes como referencia una página de redes sociales:
1) Trata de hacer la negociación en las cercanías de una estación policial
2) No permitas bajo ningún criterio que cambien de dirección a la previamente acordada.
3) No publiques en las redes sociales lo que ostentas en dinero o la intención de comprar algo en divisas.
4) Trata de que la negociación sea con personas de confianza.
5) No suministres datos importantes a los presuntos vendedores; limítate sólo a conversar del negocio.
6) No creas en ofertas engañosas (carros último modelo a precios muy bajo de su costo real).
