Falleció una mujer que estaba presa en la Policía de El Hatillo

Angelina Villalba Perera, de 40 años de edad, estaba detenida en la sede de la Policía Municipal de El Hatillo, estado Miranda, por presuntamente haber sido cómplice necesaria en la ejecución de un robo. El pasado sábado sus familiares se enteraron que había muerto. Había sido trasladada al ambulatorio Jesús Reggeti, de la jurisdicción.

En la medicatura forense de Bello Monte, el primo de la detenida, Víctor Perera, le informaron del caso el pasado sábado. Se trasladaron al Hospital de los Seguros Sociales Dr. Domingo Luciani, ubicado en la parroquia Petare, sector El Llanito, donde no había ingresado. Posteriormente fueron a la morgue de Bello Monte, donde la localizaron.

La víctima era madre de cinco hijos. Laboraba como doméstica en residencias familiares y estaba detenida desde el pasado año por un robo en una vivienda donde trabajaba y se quedaba a dormir.

Los funcionarios encargados de las investigaciones lograron detener a los presuntos delincuentes y en los interrogatorios involucraron a la trabajadora doméstica. El Tribunal encargado del caso condenó a seis años y ocho meses de prisión a la mujer. Llevaba seis meses recluida en los calabozos de Poli-Hatillo.

Trascendió en fuentes policiales que luego de la condena, esperaban que a través del Ministerio de Asuntos Penitenciarios le asignaran un cupo a la mujer, ya que en los calabozos de la Policía Municipal de El Hatillo los detenidos están hacinados por el poco espacio físico.
En Poli-Hatillo están detenidos unos 70 presos en espacios improvisados, que antes eran locales de oficinas o dormitorios para los funcionarios que realizaban guardias nocturnas. A los dormitorios les colocaron barrotes para poder albergar a los detenidos.

El área donde meten a las féminas fue antes un baño y lo acondicionaron como un calabozo. En el pequeño cuarto donde estaba Angelina, la acompañaban dos mujeres más. Angelina, según familiares, era hipertensa, había sufrido un Accidente Cerebro Vascular (ACV). También presentaba una herida en un dedo de la mano que se le infectó, sus allegados le suministraban antibióticos y fármacos para la hipertensión, pero estaba muy quebrantada.

También deudos indicaron que recientemente Angelina se enteró que una de sus hijas, que la fue a visitar, estaba embarazada. La detenida entró en cólera y le propinó una golpiza.

Las autoridades policiales esperaban el resultado de la autopsia, para conocer la causa de la muerte, aunque al parecer la mujer sufrió un paro respiratorio.

EFRÉN PÉREZ HERNÁNDEZ | elsiglo-Caracas