Precios del pescado por las nubes

El rubro del mar se encuentra entre unos de los más costosos del mercado, los consumidores no pueden adquirirlos con facilidad, mientras que los expendedores se mantienen optimistas para la venta.

El costo de los pescados han aumentado significativamente y los compradores ya no lo incluyen en sus menús debido a que el poder adquisitivo no le da para la compra del mismo.


Los pescados de río son los más económicos

Nelson Ceballos, trabajador de una pescadería resaltó, “las ventas están muy bajas, ya que el sueldo no alcanza y la gente rasguña para medio comer”. Por otra parte, Álvaro Castro, consumidor señaló que “todos los precios están excesivos, no nada más del pescado, por todos lados donde te metas eso es horrible, el Gobierno dice que todo está bonito”.

Entre tanto, hay algunas personas que opinan que el pescado no está barato, pero se mantiene accesible todavía para el bolsillo. Glainimar Acosta, vendedora afirmó que “las ventas han evolucionado, porque aún no nos despachan y mantenemos precios si se puede decir viejos.

De esta manera Néstor Nogales afirmó que “nada está barato pero los pescados se han mantenido en cuanto al precio, tampoco es que es una maravilla el precio pero se puede adquirir”. Asimismo se pudo constatar que las sardinas no se encuentran y que los distribuidores no la han despachado en las pescaderías, los dueños de las mismas afirman que es la mercancía más buscada por los clientes por su precio.

En algunas pescadería de los mercados municipales de Maracay, se puede conseguir el producto del mar desde 3.800 bolívares soberanos el más económico y en 8.200 el más costoso.

PRODUCTOS DEL RÍO LOS MÁS ECONÓMICOS
Los pescados de agua dulce son los que se pueden adquirir a más bajo precio en las neveras de los establecimientos que expenden el producto, oscilando los precios entre 3.000 bolívares soberanos a 3.800 el denominado Caribe o la palometa, y en el mismo orden de precios, el bagre rallado.

De esta misma forma los compradores de pescado bien sea de río o mar, están optando por el que les salga más económico o el que se ajuste a su presupuesto, ya que todos coinciden que en estos tiempos hay que arroparse hasta donde llegue la cobija.

JOSÉ CARPIO G. | elsiglo