El duelo perinatal es el que surge a partir de la muerte del bebé antes o a los pocos días del nacimiento. Es un dolor intenso, que toma por sorpresa a la mujer, a su pareja y a la familia.
La mujer embarazada se ha hecho a la idea del bebé que viene en camino, se ha involucrado con el proceso y desea que llegue el día de ser madre. Sin embargo, por distintas razones, el bebé fallece dejando a todos consternados.
La mujer, su pareja y su familia deben pasar por el duelo perinatal. Como toda pérdida de un ser querido, esta deja una profunda huella emocional, con el agravante de que los padres y demás familiares cercanos no llegaron a conocer al bebé.
Cuando el embarazo se suma en una triste estadística
La confirmación de un embarazo deseado es un estallido de felicidad. Casi inevitablemente comienza un desborde de emociones, deseos y expectativas. Sin embargo, es necesario superar el primer trimestre para estar seguras de que el embarazo trascurre sin mayores riesgos.
Los abortos espontáneos son los que ocurren antes la semana 12 o 13 de gestación. Aunque ocasionan un malestar emocional intenso en la mujer, técnicamente no se le considera como duelo perinatal.
A este duelo se le llama perinatal porque es el que deriva de la muerte del bebé en el período perinatal. Este es el que transcurre desde la semana 22 de gestación hasta una semana después del nacimiento.
El duelo perinatal se vive en silencio
Al dolor intenso que significa perder el hijo que se esperaba con tanto anhelo, se suma el hecho de que el duelo perinatal suele no ser reconocido por los entornos sociales y laborales de los padres. Lo que hace que el proceso de aceptación y sanación sea aún más complejo y lento.