Un hombre que respondía al nombre de Néstor José Díaz Hernández, de 57 años de edad, falleció a manos de su mujer tras ser atacado a puñaladas, mientras ellos disfrutaban de unos tragos de aguardiente en el sector Villa Zoila en la Cota 905, parroquia El Paraíso, Caracas.
Luego de los hechos ocurridos el domingo en la noche, funcionarios de la División de Investigaciones de Homicidios, se abocaron a las averiguaciones del caso y este lunes, lograron esclarecer el suceso.
A través de una minuta colgada en la red social del comisario general Douglas Rico, director nacional del Cicpc, se conoció que el meollo del asunto se debió a una fuerte discusión por motivos de celos.
El homicidio se ejecutó mientras la pareja compartían algunos tragos en la vivienda que ambos compartían, donde surgió una discusión por celos. Al parecer, el hombre le era infiel y ella reclamó tal situación.
Ana Barreto, bajo dominio de la rabia y su impotencia, agarró un cuchillo y en medio de su cólera, le asestó múltiples puñaladas a su amor hasta causarle la muerte.
Como si nada hubiese ocurrido, Barreto se acostó a dormir tranquilamente en su habitación y al día siguiente se levantó, consiguiendo a su marido sin signos vitales.
Los cuerpos de seguridad
Reporta tal situación a los órganos policiales. Minutos más tarde acudieron las comisiones policiales y la señora Ana sostuvo una primera entrevista con los funcionarios. Al parecer, se contradijo en la narrativa de lo sucedido.
Manifestó que había discutido con su compañero sentimental como solía suceder y posteriormente optó por irse a dormir, pero al despertar el domingo en la mañana, lo encontró sin vida. No obstante, su versión fue desmentida a través de las investigaciones técnico científicas.
Como evidencia, los investigadores ubicaron el arma homicida y el caso quedó a la orden de la Fiscalía 30° del Ministerio Público a nivel nacional con competencia plena, según la reseña del parque de prensa.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
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