La violencia de género: Un grito silenciado

La violencia de género es un problema grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una forma de violencia que se dirige específicamente hacia las mujeres debido a su género, y puede manifestarse de diversas maneras, como la violencia física, psicológica, sexual o económica.

La violencia de género: Un grito silenciado

Esta forma de violencia tiene consecuencias devastadoras para las mujeres y para la sociedad en general. Las víctimas de violencia de género sufren tanto a nivel físico como emocional, y a menudo experimentan una disminución de su autoestima y un impacto negativo en su salud mental. Además, esta violencia puede generar un ciclo de abuso que se perpetúa de generación en generación.

Es importante destacar que la violencia de género no sólo afecta a las mujeres, sino que también tiene un impacto en los niños y niñas que presencian o viven en un entorno violento. Estos niños pueden experimentar traumas a largo plazo y desarrollar problemas de comportamiento y salud mental.

Para abordar este problema de manera efectiva, es fundamental que la sociedad en su conjunto se comprometa a combatir la violencia de género. Esto implica educar a las personas sobre la igualdad de género y fomentar relaciones basadas en el respeto y la igualdad. También es necesario fortalecer las leyes y políticas que protegen a las víctimas y sancionan a los agresores. Además, es crucial que las víctimas de violencia de género tengan acceso a recursos y apoyo adecuados. Esto incluye servicios de apoyo emocional, asesoramiento legal y refugios seguros donde puedan recibir protección y cuidado.

TIPOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

La licenciada Andreína Velásquez, psicóloga clínica, comentó que la violencia de género abarca una amplia gama de formas, como los femicidios, los infanticidios, la misoginia, la homofobia, la transfobia, el sexismo y cualquier acto que viole los derechos humanos de una persona.

Asimismo, Velásquez ha expuesto diversas formas de violencia que afectan a las mujeres en nuestra sociedad. Desde la violencia física, que engloba cualquier acto que cause daño físico a una mujer, hasta el maltrato psicológico, que atenta contra su salud mental y emocional, estas formas de violencia están presentes en todos los ámbitos de la vida.
Según Velásquez, una forma particularmente alarmante de violencia, es la violencia vicaria, que implica utilizar a los hijos como herramienta para maltratar a la mujer. Esta práctica despiadada no sólo causa daño directo a la madre, sino que también afecta negativamente la salud y el bienestar de los hijos involucrados.

La violencia sexual es otra forma de agresión que no puede ser ignorada. Cualquier acto sexual no consensuado o forzado constituye una violación de los derechos de las mujeres y deja secuelas profundas en su bienestar físico y emocional.
No podemos ignorar el femicidio, una atrocidad que cobra la vida de mujeres simplemente por ser mujeres. Este acto de violencia extrema debe ser condenado y combatido enérgicamente, señaló.

Asimismo, la violencia económica es una forma sutil, pero igualmente perniciosa de opresión. Controlar o limitar los recursos económicos de una mujer la deja en una posición vulnerable y dependiente, impidiéndole alcanzar su pleno potencial y ejercer su autonomía, agregó.
La violencia familiar o intrafamiliar también es un problema alarmante. Los hogares deberían ser espacios seguros y acogedores, pero desafortunadamente, la violencia ocurre dentro de estos confines, dejando a las mujeres expuestas a un ciclo destructivo de abuso.
El abuso infantil es una forma especialmente devastadora de violencia. Cualquier acto de maltrato hacia los niños es inaceptable y requiere una acción urgente para proteger a los más vulnerables de nuestra sociedad, añadió.

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Además, la profesional destacó la mutilación genital femenina infantil, una práctica atroz que involucra la eliminación total o parcial de los genitales femeninos. Esta forma de violencia deja secuelas físicas y emocionales de por vida en las víctimas. El matrimonio forzado es otra manifestación de violencia que priva a las mujeres de su derecho fundamental al consentimiento. Obligar a una mujer a casarse en contra de su voluntad es una violación de sus derechos humanos y debe ser combatido con firmeza.

En cuanto a la violencia psicológica, el acecho persistente, el acoso callejero y el acoso cibernético son comportamientos que eternizan el miedo y la angustia en la vida cotidiana de las mujeres. Estas formas de violencia deben ser erradicadas para garantizar que todas las mujeres puedan vivir sin temor y con plena dignidad.

ESTADÍSTICAS

Por su parte, la psicóloga destacó que según las cifras del Observatorio Digital de Femicidio del Centro de Justicia y Paz (PAS), se ha registrado un aumento significativo en los casos de feminicidio y violencia de género en los primeros 7 meses de 2023, y de acuerdo a ese periodo, se han contabilizado 160 feminicidios consumados y 93 casos de feminicidio en grado de frustración. Esto significa que en promedio, cada 19 horas se comete un acto de violencia hacia las mujeres en el país, dejando a 55 niños huérfanos. Es importante destacar que la mayoría de los victimarios son hombres, aunque la violencia de género también puede provenir de mujeres.

FECHAS IMPORTANTES

De la misma forma existen varias fechas importantes relacionadas con la lucha contra la violencia de género. El 6 de febrero se celebra el Día Mundial de la Tolerancia Cero hacia la Mutilación Genital Femenina, con el objetivo de concienciar sobre esta práctica y promover su eliminación a nivel institucional, cultural y social. Por otro lado, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que marca el inicio de una campaña de 16 días de activismo que culmina el 10 de diciembre, en el Día Internacional de los Derechos Humanos. Es importante destacar que el 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, pero esta fecha no es para celebrar a la mujer como un ser divino, sino para recordar la lucha histórica de las mujeres y para concienciar sobre los delitos de género que aún persisten en nuestra sociedad, añadió.

TESTIMONIOS

Testimonio de paciente que por respeto hacia su persona no es revelada su identidad, destacando que la violencia ejercida por su padre hacia ella y su madre ha sido una de las batallas más difíciles que ha enfrentado en sus 22 años de vida. Aunque el dolor no desaparece por completo, aprende a gestionarlo y está en proceso de reconstrucción.

«He experimentado la violencia desde diferentes áreas de mi vida. Lo más difícil para mí ha sido reconocerme como víctima, ya que siempre me consideré una persona fuerte. Aunque he enfrentado muchas dificultades emocionales, también he tenido que lidiar con la idea de ser víctima. Esto fue un shock para mí, ya que nadie quiere ser víctima ni pasar por situaciones negativas, pero a veces es inevitable. Reconocer esta realidad fue un proceso duro y doloroso», señaló.

Asimismo, otra víctima de la violencia de género, que su identidad no es revelada por respeto, destacó, «estuve en una relación de abuso durante 17 años con mi pareja donde me controlaba todos los aspectos de mi vida. A través de un proceso de salud, me di cuenta de la situación y decidí romper con esa relación. A pesar de enfrentar dificultades y obstáculos, me siento con una gran liberación y dispuesta a vivir mi vida de forma independiente. Mi llamado es a otras mujeres que puedan estar atrapadas en una situación similar, las invito a valorarse a sí mismas y a tener el poder de hacer cambios en sus vidas», añadió.

Finalmente, la licenciada Velásquez destacó que la violencia de género es una violación de los derechos humanos y un problema que afecta a todas las personas. Y es fundamental abordar y visibilizar estos problemas para poder tomar medidas efectivas y proteger los derechos humanos de las mujeres. La lucha contra la violencia de género requiere el compromiso de toda la sociedad, tanto de mujeres como de hombres, para construir una sociedad más justa e igualitaria.

MIRLINGH MARTÍNEZ | elsiglo

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