Practicar la meditación dinámica

«Tengo 18 años y un serio problema con la adicción al móvil. Desde los 12 años tengo celular y desde el primer momento desarrollé dependencia hacia todo lo que se encontraba allí. Una de las redes sociales que más utilizaba era Facebook y podía estar más de 5 horas seguidas allí sin cansarme.

Practicar la meditación dinámica. FOTO: CORTESÍA

Pero la dependencia no empeoró sino hasta los 17 años, que ya no tenía control parental alguno. Cabe destacar que mis padres siempre me regularon el tiempo en las pantallas y me hacían entregarles el móvil y acostarme a dormir a las 9:00 p.m. Sin embargo, luego, que tuve control propio del teléfono, mi ciclo de sueño se volvió un desastre.

Pasaba horas y horas en la pantalla. Me despertaba y lo primero que veía era el teléfono y lo último también, porque no lo dejaba de utilizar sino hasta quedarme dormida. Debido a esto mi cuerpo empezó a fallar y la fatiga corporal y mental se apoderó de mí. Ya no rendía en el liceo y mucho menos en la vida cotidiana.

Luego de un tiempo, para mí era imposible memorizar incluso un párrafo, y eso despertó mi estado de alerta. Decidí frenar la falta de sueño y el cansancio, por lo que encontré métodos que me ayudaran a descansar. Luego de una extensa búsqueda y métodos sin resultados, encontré la aplicación Calm.

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Más detalles sobre la meditación dinámica

Esta app permite practicar la meditación de manera dinámica. Es adecuado para cualquier persona que necesite un descanso mental, un sonido relajante o una noche de descanso reparador. Puede elegir meditación guiada con una duración de 3 a 25 minutos, según sea el horario.

Gracias a ella aprendí a meditar con música relajante. Escuché historias que me ayudaron a conciliar el sueño. Hoy en día, voy a la universidad y mi ciclo del sueño mejoró exponencialmente y ya puedo dormir temprano sin el celular. Rindo mejor académicamente y mi vida cotidiana es más activa. Mi recomendación para los jóvenes de hoy en día, que utilizan desde temprana edad a usar pantallas, cuídense. Es mejor tener salud mental y corporal para vivir bien, para salir con amigos, para disfrutar de la vida con mayor plenitud, sin pensar en si llegó una notificación de Instagram o si un amigo actualizó sus stories de Snapchat.

HÉCTOR BRICEÑO |elsiglo

MG