El Museo del Instituto de Zoología Agrícola Francisco Fernández Yépez de la UCV-Maracay recibió una donación invaluable de tres objetos que pertenecieron al ilustre botánico suizo Henri Pittier, además de los libros de la biblioteca privada del investigador Alberto Fernández Badillo. Por otra parte, también se hizo entrega de la base de datos de la estación biológica de Rancho Grande.
OBJETOS AHORA DE LA UCV
Un microscopio, binoculares y un llavero de Pittier que estaban en posesión de la familia de Fernández Badillo, ahora pasan a ser patrimonio de la UCV en su Facultad de Agronomía.
Los libros y la base de datos estarán disponibles para los investigadores nacionales e internacionales, así como los estudiantes y profesores de tan importante casa de estudios. Por otra parte, la exposición de los objetos que pertenecieron a Pittier estará en exposición en el museo a partir del próximo mes para todo el público en general.
El profesor Alberto Fernández Badillo fue un investigador y miembro del personal docente del Instituto de Zoología Agrícola y por esto, sus herederas, Morela Fernández Cadena y María Eugenia Fernández Cadena, decidieron hacer esta importante donación.
La comunidad universitaria celebró este acontecimiento y ratificó su compromiso con el desarrollo de proyectos de investigación para que el legado de estos grandes científicos no quede en el olvido.
ACERVO CIENTÍFICO
Durante el acto de entrega, la decana de esta Facultad, Dra. Aída Ortiz, aseguró que esta colección no tiene precio, ya que se trata de un acervo científico, «los estudiantes, docentes, la comunidad relacionada con esta casa de estudio, puedan apreciarlos y la base de datos es muy importante, tanto para los investigadores nacionales e internacionales».
Por su parte, José Clavijo, director del MIZA, catalogó esta acción de la familia Fernández Cadena como «un regalo maravilloso» del cual está seguro que serán de inspiración para muchos jóvenes.
En cuanto a los objetos del botánico suizo, se espera que próximamente se construya una cámara especial para su protección y resguardo y así ser exhibidos permanentemente.
«Queremos establecer algún contacto con la Embajada de Suiza en Venezuela para que nos ayudase a desarrollar la pequeña exposición de Pittier para mantener en resguardo las piezas que acaban de donar», señaló Clavijo.
Por su parte, Mireya Cadena, representante del Consejo de Facultad y madre de las herederas, fue quien hizo el acto de entrega en representación de sus hijas, asegurando que este es el mejor lugar en el que pudieran estar estas reliquias.
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«Alberto Fernández era agrónomo, sus hijas son agrónomos, yo soy agrónomo, somos de aquí, de esta casa de estudios y que mejor lugar que este, donde lo puedan aprovechar los muchachos que están reiniciando otra vez la carrera en la Facultad de manera presencial, donde además vienen investigadores de otros países o de otras universidades, definitivamente es el sitio adecuado», expresó Cadena.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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