Los habitantes del barrio Alayón, en el municipio Girardot; denunciaron el mal estado en que se encuentran las luminarias públicas, así como también se quejaron del mal estado de las calles.
Durante años, esta comunidad se ha visto afectada por el deterioro de los postes de luz de todo el sector, puesto que hace mucho tiempo que no alumbran, ocasionando que al caer la noche la oscuridad sea demasiada para transitar por ahí.
Siendo así, que gracias a la oscuridad en la que está sumido este popular sector del municipio, la delincuencia ha aumentado exponencialmente; poniendo en riesgo la vida de los vecinos y visitantes, que con tanto esfuerzo consiguen su dinero para adquirir sus pertenencias.
“En la esquina siempre atracan, porque no hay luz. Lo único que nos ayuda es que en cada casa hay lámparas led para iluminar, porque todo esto es una boca de lobo”, destacó Crimelda Rivero, habitante de la zona.
En este sentido, muchos de los habitantes de la zona han optado por instalar focos de luz led en los frentes de su casa, para así poder tener un poco más de iluminación y evitar la delincuencia. Además, destacaron que las calles también se encuentran en mal estado, por lo que sin luz muchos son los conductores que no pueden ver los baches.
Sin respuestas por parte de las autoridades
Sin embargo, todo esto es por cuenta de cada habitante de la comunidad, informaron que el consejo comunal ha enviado cartas a la Alcaldía de la jurisdicción, haciéndoles llegar los problemas que aquejan a la comunidad, pero no han obtenido respuesta.
“Esto es una boca de lobo. En la madrugada cuando la gente se va a trabajar o a los liceos, le quitan los celulares y lo que cargan encima”, enfatizó César Aldana, también vecino de la comunidad.
Asimismo, puntualizaron que sufren con esto desde hace muchísimo tiempo, por lo que pidieron a las autoridades competentes dar solución a este problema.
Mal estado del agua
En otro orden de ideas, en el barrio Alayón también padecen por el servicio del agua, ya que llega una sola vez a la semana y no es apta para el consumo humano. Hay casas en las que llega con mucha fuerza y otras en las que no tanta.
“Llega sucia, los tanques luego huelen como a pescado, como el agua de la laguna”, puntualizó Nelson Arteaga, habitante de la zona.
Los vecinos se quejan de que siempre están lavando sus tanques para mantener el agua limpia, sin embargo, ésta llega casi inutilizable ocasionando en muchas ocasiones infecciones y enfermedades. Obligándolos muchas veces a comprarla a los camiones cisternas.
Finalmente, expresaron que han llegado hasta las instalaciones de Hidrocentro con esta problemática, pero cada vez que responden al llamado sólo los “marean” y luego no van a revisar para acabar con este problema. Incluso, los vecinos han llenado formularios a través de Internet, pero tampoco han obtenido respuestas.
ALEJANDRA BUITRAGO | elsiglo
CJL
