Cerca de las 9:30 de la noche del domingo pasado, sujetos aún por identificar asesinaron a dos comerciantes en Villa de Cura del municipio Ezequiel Zamora del estado Aragua.
Las víctimas de ese hecho de sangre quedaron identificadas como Freddy Eduardo Herrera Padilla, de 34 años de edad, y su cuñado Danny José Ramírez Herrera, de 23 años de edad, y padre de una niña de un año de edad.
Comentaron que ambas personas se dedicaban al oficio de comerciantes, y este domingo, luego de cumplir con sus obligaciones diarias, se dirigieron a la invasión de El Milagro.
Los hechos
Luego de tomar la cena, ambos ciudadanos se acostaron a dormir y cuando se promediaban las 9:30 de la noche, se acercaron unos desconocidos, quienes con pistola en mano ingresaron al rancho y bajo amenazas de muerte preguntaron a los presentes por las personas.
Seguidamente se dirigieron a las habitaciones y sacaron a los trabajadores a las afueras de la vivienda, sitio donde procedieron a ajusticiarlos a tiros. Le efectuaron varios disparos a la altura del rostro y de paso les arrebataron las carteras.
Minutos después los maleantes huyeron de la zona, mientras dejaban una escena manchada de sangre y un gran dolor entre los familiares de las victimas fatales. Y este lunes, los parientes notificaron del asunto a las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Al lugar se presentaron los funcionarios de la Coordinación de Investigaciones Contra Delitos de las personas, adscritas a la Delegación Municipal Villa de Cura, quienes se encargaron de trasladar los cadáveres hasta la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
Los parientes de Danny José Ramírez Herrera expresaron que desconocían a la otra persona que cayó muerta en El Milagro, y sospechan que el móvil del doble homicidio estaría relacionado con una presunta venganza.
Dijeron que el joven no tuvo problemas con la justicia ni mucho menos enemigos declarados, y se mostraron consternados ante lo sucedido. Pidieron a los organismos correspondientes investigar y dar con el paradero de los responsables del suceso.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
CJL
