Un adolescente de 14 años de edad, identificado como Geremis Andrés Arreaza Acevedo, falleció en circunstancias muy extrañas, y en aras de clarificar las circunstancias del caso, el cadáver lo trasladaron al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forense en Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
Aunque la familia no ofreció declaraciones a los medios de comunicación, ya que se encontraba impactada por la muerte repentina del menor, se dijo que el chamo salió de su residencia en el sector Manuelita Sáez, en Cagua del municipio Sucre.
HECHOS
De allí se dirigió al final de la calle ancha del barrio, en donde jugaría un partido amistoso de fútbol y cuando promediaban las 5:30 de la tarde del domingo, comenzó el evento deportivo.
Al inicio del encuentro, el muchacho, en uno de los pases de los jugadores, recibió un balonazo y poco después se desvaneció, siendo asistido por sus compañeros de equipo y personas adultas que se encontraban en la cancha presenciando el partido.
Con la urgencia del caso, al joven lo trasladaron al Hospital José María Vargas, donde lo atendieron rápidamente. Sin embargo, el prospecto falleció misteriosamente.
Al parecer, el menor habría degustado de un helado, y en aras de clarificar las circunstancias del caso, a los testigos los citaron a rendir declaraciones en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Cagua, así como los familiares para determinar si el adolescente presentaba alguna patología.
Para determinar si la muerte se produjo por una embolia o cualquier otra causa, el cadáver lo someterán a una autopsia de ley. La comunidad y los familiares se mostraron consternados por lo ocurrido al deportista.
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Vale destacar que la madre se encontraba en la mañana de ayer en las afueras de la Morgue bajo una fuerte crisis nervosa, los parientes y amigos cercanos iniciaron en el barrio Manuelita Sáez una colecta de dinero para cubrir los gastos del entierro.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
YN
