Por otro año consecutivo, la fe y la religiosidad se desbordaron este domingo en cada iglesia del eje Este del estado Aragua, al celebrarse la tradicional misa del Domingo de Ramos, que representa la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Grandes y chicos de los cinco municipios del Este aragüeño, acudieron a diferentes templos a unirse en oración y en un reencuentro espiritual, con el Creador, para pedir por la paz del mundo y por sus motivos particulares.
Como ya es costumbre, el último domingo de la Cuaresma, la feligresía se unió para celebrar el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se rememora la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo. Es por ello que con palmas en manos, niños, jóvenes y adultos se congregaron en los templos para en oración recibir la bendición en esta fecha de especial religiosidad.
La Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, fue una donde se celebró esta fecha con una masiva participación de feligreses, quienes unidos partieron en procesión desde por toda la plaza José Félix Ribas del centro de la ciudad, hasta el referido templo donde pidieron por la paz del país y del mundo.
El párroco José Miguel Vargas, quien ofició la misa, destacó lo propicia que es la Semana Mayor para reflexionar, arrepentirse de los pecados que se hayan cometido, para la unión familiar y especialmente para sanar el corazón de cualquier odio que se haya sembrado y por el contrario revivir el amor que Cristo enseñó principalmente hacia el prójimo.
TIEMPO PARA REFLEXIONAR
“Comenzamos la Semana Mayor, un tiempo para reflexionar, para buscar la reconciliación, no sólo con un hermano que hayamos desestimado por alguna situación, sino también con nuestro Padre Dios, que siempre está al pendiente de llevarnos bienestar y darnos enseñanzas. Y que mejor forma que entregándonos a su hijo Jesús para el perdón de nuestros pecados”, exclamó el párroco.
De la misma forma, comentó que la época era propicia para poner en práctica la oración y que sobre la fe recaiga cualquier padecimiento, preocupación y petición que pueda tener la persona, pues será beneficiada por la Gracia de Dios presente en esta Semana Mayor.
Por su parte, Yubraín Díaz, quien en conjunto con su familia, llevan la tradición de la fe y la conmemoración del Domingo de Ramos, en Sabaneta, municipio Revenga, explicó que además de seguir con una costumbre familiar, esta procesión y misa ayuda a la comunidad a unirse en oración y recibir una Semana Mayor en reencuentro familiar y con Jesucristo.
“Que esta Semana Santa permita reencontrarnos en lo más profundo del alma con nuestro Padre Celestial, para llenarnos de energía y seguir juntando esfuerzos que nos lleven cada día a hacer mejores en todas las responsabilidades que asumimos”, manifestó Díaz.
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Finalmente, el joven exhortó a las familias de toda la región aragüeña a disfrutar en santa paz de este asueto y a vivir la fe en Dios, por medio de su hijo y de su madre, la virgen María.
DANIEL MELLADO | elsiglo
