Un carruaje antiguo, algo colonial, marcó el inicio y la materialización de un sueño familiar. Y es que Carley Rodríguez, fundadora de Floristería La Carreta, desde hace aproximadamente ocho años dio el primer paso en lo que sería su empuje y el de su núcleo familiar hacia un futuro lleno de éxitos y oportunidades.
Rodríguez, sollozando mientras recordaba su entrada en el mundo de los emprendedores, expresó como con su esposo, una vez constituyeron su familia, decidieron como pareja joven, iniciar un pequeño negocio que acompañado con sus carreras, de licenciada en Comunicación Social y Mecánico Industrial, les ayudara a poco a poco ir construyendo un futuro estable.
“Nuestro sueño desde que tomamos la decisión de unirnos fue tener un negocio, sin embargo en ese momento no contábamos con los recursos, por lo que nos esforzamos en trabajar hasta que conseguimos lo necesario para iniciar con esto de las flores. Todo comenzó porque yo trabajaba en una empresa ubicada en una zona agrícola, donde hay mucho sembradíos de flores y eso me fue llamando la atención, tanto que le comenté a mi esposo y decidimos con un poco de miedo, pero con la esperanza de salir adelante, comprar una buena cantidad y venderlas”, explicó Carley.
En vista del panorama del posicionamiento que comenzaron a tener, estos emprendedores victorianos buscaron un espacio en la avenida principal de Las Mercedes en La Victoria, donde colocaron una carreta bastante pintoresca, la cual atrajo a gran cantidad de personas, quienes esperaban los fines de semana para llenar sus casas de flores, y que mejor que de la mano de los muchachos de la carretica.
Un mundo llenó de flores
“No pensamos que íbamos a tener tanta aceptación, pero fue así y eso nos llenó de alegría y no impulsó a seguir trabajando en pro de nuestro negocio, hasta conseguir nuestro primer local en el año 2019 y comenzamos nuevamente desde cero, trabajando diariamente, creyendo que todo es posible y apostando a lo que estábamos haciendo, pese a cualquier comentario negativo”, señaló.
De allí en adelante, con metas claras y con una cartera de clientes a su disposición, comenzaron a impulsarse aún más por las herramientas 2.0, donde comenzaron a ganar seguidores de muchos sitios del eje Este.
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“Las redes sociales para nosotros son un empuje grande, desde que las vimos como una herramienta positiva porque nos acercaron más a los clientes; nos comenzaron a contactar desde el exterior para que lleváramos detalles a sus familiares, ya no era sólo flores y nosotros encantados, pues en La Victoria fuimos ese enlace de amor y además estábamos creciendo como negocio, demostrándonos a nosotros mismos que si podíamos y que lo importante es trabajar duro y tener las ganas de progresar”, dijo.
Finalmente, Carley Rodríguez, en compañía de su esposo envió un mensaje a los emprendedores: “No es fácil el camino de emprender, no se rindan por difícil que sea. En los tiempos buenos hay que saberse administrar y en los tiempos duros hay que perseverar”.
DANIEL MELLADO | elsiglo
