Ribenses elevaron oración a la Virgen de La Candelaria

En medio de un ambiente de devoción y alegría, el jueves 2 de febrero, como lo reza el calendario, la feligresía del municipio José Félix Ribas en el eje Este del estado Aragua, elevó oración en el Día de la Virgen de La Candelaria, patrona de la zona sur de la entidad.


Esta fecha representa para la comunidad católica, la presentación de Jesús en el templo, por ende con una cartera de actividades nutridas, donde la fe, la oración y la entrega fueron los factores denominadores, los devotos elevaron así sus oraciones, para realizar sus debidas peticiones, ante la Virgen María en su advocación de La Candelaria y además agradecerle por todos los favores concedidos durante el año.

En este sentido, el ritual de la Purificación de la Virgen María, estuvo oficiado por Monseñor Enrique Parravano, obispo de la Diócesis de Maracay, quien desde la Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria, ofreció sus palabras en pro de seguir elevando la fe de los ciudadanos y la entrega a la Santísima Virgen María, madre de Cristo.

El Día de la Virgen de la Candelaria

“Una vez más conmemoramos el Día de la Virgen de La Candelaria y con ella la presentación del hijo de Dios, nuestro señor Jesucristo, con mucha fe, con amor y sobre todo con el compromiso de seguir fortaleciendo nuestro sentir y nuestro amor a nuestro Dios El Salvador. Es momento de que hagamos que nuestro sentir valga y no sólo por medio de oraciones, sino por las acciones que tenemos con nuestros semejantes”, mencionó la máxima autoridad eclesiástica aragüeña.

Seguidamente, los presentes no dudaron en quedarse en la Eucaristía: “Vida Consagrada” y que sirvió de escenario de oración, para que tanto propios como visitantes, tuviesen un momento de encuentro cercano con la Virgen María de La Candelaria.

Todo este ambiente de fe y compromiso católico dio paso para que la imagen de la Sagrada Virgen, la pasearon en hombros para realizar el icónico recorrido por las calles y avenidas que conforman en sur ribense y haciendo la debida parada para recibir la ofrenda por excelencia, la serenata y canto de cumpleaños, tal y como está estipulado en la tradición.

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Finalmente, la imagen de la hermosa Virgen de La Candelaria la ingresaron nuevamente a la iglesia, en medio de cantos y oraciones pasadas las horas de la tarde; dejando las promesas saldadas.

DANIEL MELLADO | elsiglo