Ya se constituyó un equipo de sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, adscrito a la Delegación Municipal Maracay, cumpliendo instrucciones de la superioridad para dar inicio a las averiguaciones relacionadas con el homicidio perpetrado en contra del supervisor agregado de la Policía de Aragua, Carlos Julio Díaz Rodríguez, de 43 años de edad.
De acuerdo a la información que se tiene de manera extraoficial, los investigadores se trasladaron a la escena del crimen, ubicada frente al Instituto Aragüeño de la Juventud (Insajuv) en Parque Aragua, en la ciudad de Maracay del municipio Girardot del estado Aragua, y desde ya comenzaron a colectar evidencias y tomar declaraciones de algunas personas.
Los funcionarios del Cicpc recabaron videos de las cámaras de seguridad instaladas en el Centro Comercial y conjuntos residenciales de la zona, con la intención de precisar los rostros de los delincuentes que acabaron con la vida del policía, quien laboró para esa institución policial por espacio de 23 años ininterrumpidos.
Díaz Rodríguez, durante su permanencia en las filas policiales se ganó el aprecio y cariño de sus compañeros de armas e igualmente de los comandos de la PA. Tuvo una acertada labor en pro de la seguridad ciudadana.
A través del análisis fílmico se apreciarían los rostros de los asesinos. Se maneja la información que dos personas habrían ejecutado el hecho de sangre entre las 8:30 y 9:00 de la noche del 31 de diciembre a pocas horas del cañonazo.
Asimismo citarían a ciertas personas del urbanismo a rendir declaraciones para elaborar los retratos hablados de los delincuentes y tramitar posteriormente su orden de aprehensión en los tribunales a través del Ministerio Público.
Igualmente los sabuesos tomarán declaraciones de la esposa del funcionario caído a manos de la delincuencia. El proceso apenas comienza y en el transcurso de las próximas horas se tendrían pistas de quienes fueron los autores del crimen.
SURGEN HIPÓTESIS
Del caso como tal surgen varias hipótesis y eso conllevaría a esclarecer los hechos. El oficial de la PA estuvo reunido en la casa de su señora madre en la comunidad del 23 de Enero en Maracay, celebrando la despedida de fin de año y esperando asimismo el Año Nuevo.
Cerca de las 7:00 de la noche, Carlos Julio recibió presuntamente una llamada telefónica de un curso suyo para que le llevara comida, ya que se encontraba de guardia por las inmediaciones de Parque Aragua. Acto seguido, el hombre le manifestó a su progenitora que se ausentaría por unos momentos.
Seguidamente la madre le respondió que no saliera a la calle, debido a la inseguridad reinante en algunos sectores de la ciudad y además por la hora. Sin embargo, el supervisor agregado le manifestó que se quedara tranquila. El sexto sentido de la señora lo puso en alerta.
Salió con su esposa hacia esa zona de la ciudad y cuando se aproximaba a Insajuv, dos individuos accionaron el arma en dos oportunidades y tras cometer el acto, le arrebataron la pistola de porte oficial. Cómo sabían los delincuentes que el ciudadano andaba “calzado”.
La interrogante: “Alguien habría entregado la información a la delincuencia”. Se presume que ese dato se filtraría en la comunidad donde el funcionario estuvo reunido, y mientras no se demuestre lo contrario, el planteamiento cobra fuerza. También se dijo que los hampones al tener conocimiento de la pistola, siguieron al funcionario a cierta distancia y esperaron el momento oportuno para ejecutar su muerte en una zona que es segura.
Hay muchas interrogantes en torno a lo ocurrido durante la noche del 31 de diciembre. No obstante, la verdad saldrá a flote en el transcurso de las averiguaciones y los culpables recibirán la máxima pena que impone la legislación venezolana. Lo cierto del caso es que no hay crimen perfecto.
YA RECIBIÓ CRISTIANA SEPULTURA
En medio del dolor y llanto, familiares, amigos y compañeros de armas despidieron al funcionario de la PA y expresaron palabras que conmovieron a los presentes.
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Durante la ceremonia, los amigos de Carlos Díaz pidieron justicia. Hay expectativa de quien o quienes cometieron el homicidio del policía.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
