Bote de aguas servidas mantiene en jaque a Los Maleteros

Los ciudadanos que hacen vida en el sector Los Maleteros, municipio Ribas, denunciaron sentirse vulnerables, ante el colapso del sistema de aguas servidas en la zona. Expresaron, que con la llegada de las lluvias, al parecer se ha acentuado el inconveniente, que empapa de malos olores, casas, calles y hasta veredas.

Y es que según los afectados, no hay un tramo de la avenida principal de la comunidad que no esté llena de por lo menos excrementos, provenientes de estos botes, ya que la boca de visita están al tope, con todo tipo de desechos y las aguas se propagan por toda la popular barriada.

Carlos Camacho aseguró que desde hace por lo dos semanas se está presentando esta dificultad y sin ningún tipo de explicación, inquietando tanto a los residentes como los transeúntes, quienes tienen que sobrevivir con los olores putrefactos y la contaminación inminente.

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Asimismo, explicó que el ambiente de insalubridad en el que viven ha sido comunicado en múltiples ocasiones a los gobiernos que han tomado el control de Ribas, sin embargo, ninguno ha logrado solucionar.

“Estamos cansados de hacer cartas, llamados por las redes sociales y demás, a los entes competentes y no ser tomados en cuenta. Nos encontramos entre la espada y la pared, no sabemos a quién recurrir, para que nos solucionen el asunto que ya está cobrando la salud de los que aquí vivimos”, dijo.

María Gutiérrez, residente del primer estacionamiento de Maleteros, expresó: “Esta dificultad en la actualidad se ha vuelto insostenible, porque hay un momento en el día donde por alguna razón, las aguas se mueven y comienzan con más desechos de lo normal. Ya ni caminar bien se puede, porque el río de este líquido es bastante fuerte”.

Por otro lado, los denunciantes aseguraron que este no sería el único pesar que estaban padeciendo, ya que el suministro de agua potable no es el más idóneo, puesto que sólo llega algunos días y en poca cantidad, golpeándolos de manera directa.

“Se sabe que están realizando trabajos en este aspecto, pero es imposible que con esa gota de agua que nos llega, podamos hacer nuestro quehaceres y aparte llenemos los tanques o los pipotes. Uno quiere salir a trabajar tranquilo y no puede, porque debe quedarse al pendiente de agarrar el agua”, explicó Mirna Torres.

Son estos acontecimientos, los que hacen que estos ribenses alcen la voz y nuevamente hagan un llamado a quien pueda ayudarlos, para que solucionen el problema con las aguas servidas y potables, que no les está permitiendo llevar una vida sana.

DANIEL MELLADO | elsiglo