Habitantes de la calle Guama del sector La Coromoto, municipio Girardot, denunciaron que desde hace más de un año viven con diversas problemáticas que los aquejan, entre las cuales destaca el colapso de las aguas residuales.
Esta problemática ha ocasionado que muchos de los adultos mayores que viven en la zona presenten constantes y graves problemas de salud.
En este sentido, Paco Rodríguez denunció que el colapso nace en la calle 107, pero por estar en bajada, los vecinos de la calle Guama son los más afectados, y recientemente ocurrió otro desbordamiento, por lo que las aguas putrefactas corren en ambos sentidos de la vía.
“Esto es bravo, tenemos las cloacas rebosadas por todos lados, tengo entendido que todos los de la junta comunal han reportado esta situación pero los del gobiernos se hacen los locos. Ahorita andan con eso de 1×10, que no sirve para nada, y no se preocupan por solventar las problemáticas de las comunidades”, condenó.
Asimismo, señaló que se mantienen en zozobra debido a que los entes gubernamentales no tienen un cronograma planificado o no informan sobre los cortes de aguas en la zona, lo que dificulta la limpieza de sus hogares.
“Uno tiene que montar guardia para poder agarrar agua, nos estamos enfermando, si no hay agua limpia, cómo limpiamos nuestras casas. Las cloacas se están colapsando y no tenemos ayuda de nadie”, concluyó.
Por su parte, María de Silvera manifestó que hace algunos meses llegaron unos tubos a la comunidad; que serían supuestamente utilizados para resolver la sustitución de tuberías, pero hasta la fecha, todavía no han comenzado esos trabajos.
“Desde hace casi tres meses están esos tubos ahí, solo los trajeron, lo dejaron así mismo como están en esa esquina, y no vinieron más. Estamos preocupados. Las casas se están colapsando”, exclamó.
“TAMBIEN SUFRIMOS POR LA BASURA”
Por otro lado, Fany de Vásquez aprovechó la presencia de elsiglo en el lugar para denunciar que el aseo no pasa con la frecuencia debida por la zona, por lo que muchas familias se han visto en la necesidad de sacar sus bolsas a la acera. Explican que se mezclan los malos olores de las aguas residuales y de la basura, transformándose en una bomba de tiempo contra la salud vecinal.
“Al igual que hay personas ajenas a la comunidad que vienen en sus carros de noche, y como ven basura ahí arrojan sus bolsas, vienen los roedores y los recoge cartón y la riegan, esto es un sin vivir”, lamentó.
Finalmente, hizo un llamado a los organismos institucionales para que se aboquen a dar pronta solución a las problemáticas presentadas en la zona, ya que habitan muchas personas mayores y niños que se están viendo afectados por la situación.
HERNÁN GONZÁLEZ | elsiglo
