Ciudadano murió por complicaciones después de quemarse cuando cocinaba

Un ciudadano de 73 años de edad, identificado como Luis Ramón Hernández murió la noche del miércoles en el área de cuidados especiales del Hospital Central de Maracay, producto de graves quemaduras; el septuagenario se vio afectado en un incendio que se registró el pasado sábado en el municipio Ezequiel Zamora al sur del estado Aragua.

Luis Ramón Hernández falleció en el HCM


El hombre, que durante 30 años trabajó para Pdvsa-Gas, trató de evitar que se extendieran las llamas dentro de su residencia, en el sector Las Tablitas, callejón G en Villa de Cura.


De acuerdo a información recabada sobre este caso, el ciudadano estaba preparando una comida y para ello utilizó un quemador, que colocó en la parte donde está el lavadero. Luis Ramón se encargaba de preparar los alimentos y ya esa labor la realizaba como costumbre, por lo que tomaba las previsiones al respecto.


Conectó el quemador a una bombona de 18 kilos; luego de hacerlo, encendió la llama y colocó una olla, porque prepararía una sopa.
Todo estaba listo para iniciar la faena culinaria, de ir colocando las verduras, pero Hernández se percató que la válvula de la bombona estaba presentando un problema, por lo que decidió revisar.


Desafortunadamente al tocar la manguera se produjo una llama que se expandió rápidamente por la manguera, ocasionando que la mesa donde se encontraba el quemador se incendiara.


Por experiencia en Pdvsa Gas, el hombre buscó la manera de alejar la bombona para evitar la explosión del cilindro, pero lamentablemente al moverla, el fuego se incrementó, quemándolo directamente a él.


Por las consecuencias de las llamas, Luis Ramón comenzó a gritar, llamando la atención de los vecinos, quienes se acercaron rápidamente. Cuando llegaron al portón principal, presenciaron cuando Hernández salía de la vivienda con fuego en todo su cuerpo.


En medio de la angustia, los habitantes le gritaban que abriera el portón para poder asistirlo, pero en medio de la desesperación y la circunstancia, el ciudadano no conseguía las llaves, por lo que algunas personas tuvieron que saltar la pared en virtud de socorrerlo.


Fue así como lo atendieron y lo llevaron de inmediato al hospital de La Villa donde recibió la primera atención facultativa. Cabe destacar que mientras ocurrían los episodios descritos, el fuego se mantenía dentro de la vivienda, y la bombona, según testigos, era una especie de “mechurrio”; “la llama pegaba del techo y formaba una especie de hongo”, argumentaron los vecinos cuando llegaron los familiares de la víctima.


Un funcionario bomberil, con experiencia de 20 años, quien es habitante de la zona, tuvo el valor de ingresar a la residencia para evitar una tragedia mayor. Tomando medidas, mojando su cuerpo, utilizando una toalla húmeda, ingresó a la casa y llegó hasta la bombona. Con cuidado, logró disminuir la intensidad de la llama hasta apagarla; el efectivo sufrió quemaduras leves.


El domingo, en horas de la mañana, Hernández fue trasladado al HCM para ser atendido por especialistas. Presentaba quemaduras en más del 75% de su cuerpo. Sus familiares pudieron conversar con él hasta el lunes por la tarde, porque posteriormente su estado clínico se complicó.


Los médicos del HCM hicieron todo lo posible por mantenerlo estable, incluso se llegó a considerar trasladarlo a la Unidad de Quemados del Hospital Coromoto en la ciudad de Maracaibo, pero pese a todos los esfuerzos Luis Ramón murió. “Luchó hasta el final, fue muy valiente. Mi papá pasó por todo eso y así tuvo fuerzas y valentía para evitar una tragedia más grande”, resaltó Adalberto Hernández, hijo de la víctima.


“Pese a su estado crítico nos comentó lo que pasó”, dijo el familiar, comentando además que en una ocasión su padre “como cosas de la vida” les manifestó que “no quería morir quemado”.


Sabemos que luchó hasta el final. Se complicó lamentablemente y murió, resaltó el hijo, quien esperaba el cadáver de Luis Ramón en la morgue de Caña de Azúcar para trasladarlo a Villa de Cura y darle cristiana sepultura.

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