Ciudadano acabó con su vida porque no conseguía trabajo

Un ciudadano de 30 años de edad, decidió acabar con su vida la noche del sábado dentro de su vivienda, ubicada en San Carlos, al sur de Maracay; la drástica determinación la tomó al parecer porque no encontraba trabajo.

FOTO: CORTESÍA


La persona quedó identificada como Gregori José Carvajal Aliendo, quien estaba residenciado en la calle Bermúdez.


“El joven se ahorcó”, informaron en la policía regional, puntualizando que fue localizado cerca de las 8:00 de la noche.


Un familiar halló el cuerpo pendiendo de un mecate. Inmediatamente, en medio de la consternación por lo que había visto solicitó apoyo, con la intención de realizar los esfuerzos necesarios para revivir a Gregori José, lamentablemente no se pudo hacer nada.


Se informó que Carvajal Aliendo vivía con su progenitora y dos hermanitos. Era conocido como una persona inteligente, presto para respaldar a familiares y amigos ante cualquier coyuntura; se caracterizó por ser serio y humilde, aunque en la intimidad del seno familiar era chicharachero.


Hasta hace unos meses trabajaba en una panadería. Era de los primeros que llegaba y de los últimos en salir, porque dejaba todo ordenado. Por situaciones que aún no están muy claras dejó de trabajar en ese lugar; se presume prescindieron de sus servicios por razones de nómina.


Comenzó a buscar trabajo, entregando resúmenes curriculares en distintas partes, incluso buscando ofertas laborares a través de Internet. Pasaba el tiempo y no llegaba la “chamba”.


Algunos de sus familiares lo notaron decaído luego del asunto de la panadería, pero con el paso de los días, sin trabajo, su estado de ánimo cambió por completo.


Se deprimió y cayó en un cuadro que sorprendió a sus familiares. No fue violento, pero su conducta no era la misma de meses atrás.


El sábado durante el día estuvo en su casa y se le veía pensativo. Para el final de la tarde ingresó a una de las habitaciones de la vivienda, y aprovechando que estaba solo, tomó un mecate y se ahorcó.


Su muerte ocasionó consternación y dolor en quienes lo conocían. El cadáver de Gregori José fue trasladado a la morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.


Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas abrió una averiguación sobre el caso, por lo que tomó declaraciones de familiares y amigos. La situación laboral fue el detonante de su determinación, porque todos coincidieron que no tenía problemas de otra índole.

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