Nació hace 40 años como una comunidad próspera, llena de potencial para su crecimiento y para brindarle una calidad de vida a sus lugareños, aunque los vecinos no tienen la fecha exacta, si han sido testigos del deterioro que ha sufrido sin tener dolientes en el gobierno municipal y regional.
Enclavada en los límites del municipio Santiago Mariño y Girardot, La Herrereña es una comunidad céntrica, de fácil acceso, donde la sonrisa de sus habitantes se ha ido perdiendo ante la afectación de la calidad de vida.
El drama de los residentes no encuentra oídos en las autoridades del estado, los vecinos señalaron que no han sido visitados por su alcalde y que las quejas normalmente se ahogan en el olvido y en la adaptación de un pueblo a vivir en condiciones adversas.
UN HILO DE AGUA PARA EL BARRIO
El clamor que unió a los protestantes fue el tema del agua, una situación que se inició con la pérdida de la bomba y la idea de una solución temporal que se volvió permanente.
Explicó Roberto Mora, vecino de larga data en la zona, quien señaló que el problema del agua se originó cuando se quemó la bomba y hubo que empalmar las tuberías con una fuente matriz que viene de la zona industrial que está en las cercanías de un supermercado de la zona, desde ese momento el agua comenzó a llegar como un hilo.
“Para poder agarrar agua tengo que madrugar, prácticamente el suministro comienza a llegar a la 1:00 de la madrugada hasta las cuatro, el que no agarró se quedó sin el preciado líquido”, destacó.
La misma idea fue expuesta por Ramón Carapaica, quien acotó que muchos de los vecinos tienen bombas pequeñas y las colocan cuando está llegando el agua, esto les permite recoger agua, pero deja sin el servicio a quienes no cuentan con este instrumento.
“Necesitamos que se normalice el servicio, que nos instalen una bomba similar a la que teníamos y con esto se resolvería la situación”, acotó.
Recorriendo la comunidad visitamos la estación de bombeo donde una vez estuvo instalada la bomba que surtía a tres sectores, hoy sólo es un recuerdo de cuando llegaba agua a cualquier hora.
TOQUE DE QUEDA DE CORPOELEC
Otro de los servicios que falla en la comunidad y afecta el desenvolvimiento diario de una población es la carencia del sistema de alumbrado público, ya que el mismo es inexistente, “después de las 8:00 de la noche no queda nadie en la calle, sencillamente porque no hay luz, esto obliga a los vecinos a encerrarse temprano”, explicó Carapaica.
Recordó el vecino que desde hace mucho tiempo se ha levantado un reporte de esta situación y transmitido a Corpoelec, sin embargo nunca se han presentado, ni en época electoral vinieron a enamorarnos, recordó el entrevistado.
Aun cuando las calles a oscuras han significado un toque de queda para los vecinos, los mismos señalaron que los niveles de inseguridad se han mantenido bajos debido a la migración de los habitantes del sector.
“Muchos de los amigos de lo ajeno se han ido del país, por eso la inseguridad ha bajado, no crean que es por acciones policiales, ya que es raro ver una patrulla que venga a este sector”; explicó Ramón Carapaica.
CALLES ROTAS, POLVO Y BARRO
Para Alberto Torres, un gobierno debe ser responsable, si rompen una calle para arreglar un tubo, también hay que tapar el hueco; esta situación pasó en La Herrereña, donde hace tiempo vinieron a componer una tubería y dejaron el hueco “medio tapado”, esto ha significado que en época de lluvias las aguas arrastren esta tierra llenando de barro todo el sector.
“Ya se avecinan las lluvias nuevamente, y no han realizado ningún trabajo de mantenimiento a las cañerías, eso afecta a todos los habitantes, ya que el colapso de las tuberías de aguas negras se vive es en el periodo de lluvias”, informó Torres.
A juicio del señor Torres, es momento de que las autoridades se aboquen a ejecutar una jornada de mantenimiento, que se tapen los huecos, se limpien las cañerías y se les brinde una mejor calidad de vida a los vecinos de esta populosa comunidad.
Por su parte, Argelia Rosales hizo un llamado a las autoridades para que efectúen un plan de asfaltado y mejoramiento de la vialidad, debido a que para mejorar el sistema de cloacas han abierto muchas calles y así las han dejado, esto ha venido causando un desmejoramiento de la vialidad en el sector.
BOTADERO EN LA INTERCOMUNAL
Acciones desesperadas han obligado a los vecinos a comportarse irresponsablemente, sin embargo, este accionar ha estado justificado para evitar daños a la salud, explicó Torres.
Resulta que el servicio de recolección de desperdicios o aseo urbano pasa cundo ellos se acuerdan, en primera instancia los habitantes de La Herrereña almacenaban la basura en sus casas o patios hasta que el camión se dignaba a pasar, pero debido a lo prolongado de la espera, los desechos comenzaban a descomponerse generando malos olores y gusanos.
Por ello, comenzaron a trasladar las bolsas de desperdicio a un espacio en la avenida Intercomunal de Turmero, donde se formó un vertedero, ahora el servicio de recolección pasa más seguido, aún sin días fijos, pero ya no amerita trasladar la basura a la avenida.
ESPARCIMIENTO Y RECREACIÓN
Una gran cantidad de muchachos se mantienen ociosos, salen, juegan y se divierten en las calles y en una cancha que está en la comunidad, sin embargo, los habitantes piden el apoyo de las instituciones para aplicar un plan de formación y atención a los niños en materia deportiva. “Necesitamos promotores que nos ayuden a organizar equipos de baloncesto u otras disciplinas, los padres brindamos el apoyo necesario, pero se requiere un equipo de trabajo que planifique y ejecute acciones en pro del beneficio de los niños”, acotó Ramón Carapaica.
