El venezolano Miguel Cabrera se sigue preparando en el campamento de los Tigres de Detroit en Lakeland, Florida para lo que será la campaña 2022 del béisbol de las Grandes Ligas.
Solo 13 hits lo separan de la línea de Roberto Clemente, es decir de los tres mil en su carrera en el máximo nivel de la pelota.
Cabrera, quien va a su temporada número 20 y 15ta con los Tigres de Detroit, dice que es un tipo de presión diferente a la que sintió cuando solo un cuadrangular lo distanciaba de los 500 durante la temporada pasada.
“Son dos cosas diferentes, el hit se puede conseguir de cualquier forma, puede ser un mal swing”, dijo Miguel a la periodista Mari Montes de El Extrabase. “No doy muchos infield hits, pero pueden pasar ese tipo de cosas. Es muy diferente al jonrón, donde hay que tener una buena conexión, hacer un buen swing y esperar el mejor pitcheo”.
Incluso cabe destacar que en el tiempo que pasó entre el HR 499 y el 500, se vio inmiscuido en un bache ofensivo producto de esa presión de dar el cuadrangular; solo conectó cuatro imparables en 28 turnos al bate y tuvo dificultad para poner la bola en juego, pues su BABIP fue de .211.
La presión será menor para Cabrera
“Con un hit uno puede expandir un poco la zona y hacer un buen contacto y correr con suerte”, comentó “Miggy”, que con su último hit en 2021 empató a Sam Rice, que despachó 2987 indiscutibles entre 1915 y 1934.
La mayoría de los hits de Miguel han sido de línea, dando este tipo de conexiones tiene 1357 incogibles, mientras que solo ha podido dar 159 infield hit durante toda su carrera, de hecho el inicialista, por sus características físicas no acostumbra hits dentro del cuadro, pero él mismo asegura que serían de mucha utilidad para llegar a la meta.
Además de Clemente, Cabrera se uniría a Rafael Palmeiro, Rod Carew, Alex Rodríguez, Adrián Beltré y Albert Pujols como los peloteros con sangre latina en llegar a la cifra de imparables. “Miggy” por supuesto sería el primer venezolano en este club.
Legado de Clemente
Más allá de igualar lo hecho por otros seis peloteros de origen latino, incluyendo al “Cometa de Carolina”, Roberto Clemente, hay que constatar lo que representó el puertorriqueño para el juego y el legado con el que hoy cargan los jugadores latinos como Miguel.
“Un gran nombre, un nombre que nos llena de mucho orgullo, siempre tenemos que estar agradecidos con lo que hizo él”, comentó Cabrera.
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“También con peloteros de Venezuela como ‘Chico’ Carrasquel, Luis Aparicio, David Concepción y todas esas leyendas que nos abrieron las puertas para que estemos jugando un béisbol bastante cómodo”.
elsiglo, con información de Líder en Deportes
