Un paciente hospitalizado en Jartum Norte falleció este domingo tras recibir un disparo cuando salió al balcón del centro médico, en cuyas salas entraron los gases lacrimógenos lanzados por las fuerzas de seguridad para reprimir las protestas contra el golpe de Estado militar del pasado octubre en Sudán.
El sindicato independiente Comité de Médicos de Sudán, que informa de las víctimas durante las protestas y atiende a los heridos, dijo en un comunicado que Faisal Abderrahman, de 51 años, falleció hoy mientras estaba hospitalizado en el centro Khartoum North Hospital.
«Salió al balcón a respirar un poco de aire porque se sentía asfixiado dentro de la sala como consecuencia del lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas policiales hoy en Jartum Norte», dijo el comité, que agregó que cuando el paciente estaba dando un paseo fue alcanzado por una bala.
El sindicato denunció una vez más el uso de balas reales y otros métodos antidisturbios para reprimir las protestas y aseguró que, desde el golpe de Estado del pasado 25 de octubre al menos 82 manifestantes han muerto durante las marchas contra la asonada militar.
Hoy, cientos de sudaneses volvieron a salir a las calles de la capital y otras ciudades del país para pedir la caída de la cúpula militar y el regreso de un Gobierno civil.
La violencia de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes no ha remitido a pesar de los múltiples llamamientos de países occidentales o la propia ONU, mientras que una plataforma de abogados sudaneses ha denunciado que más de 100 activistas han sido detenidos desde la asonada.
