Los habitantes del sector Campo Alegre, municipio Girardot, gastan entre 14 y 17 bolívares a la semana para tener agua potable en sus hogares, ya que aseguran que el vital líquido que llega por las tuberías no es apta para ser consumida.
Trasladar el agua también se volvió un negocio
En este sentido, los ciudadanos recorren varias calles todos los días para conseguir este preciado recurso natural, recurriendo frecuentemente a los locales que cuentan con las plantas de agua potabilizadora, y no tener que arriesgarse de contraer algún tipo de enfermedad por las aguas contaminadas.
Luzmarina Rondón, quien vive en la calle Páez del mencionado sector del municipio Girardot, baja diariamente dos cuadras para llegar a una potabilizadora, pagando Bs. 2.5 por la recarga y el lavado del botellón.
«Nosotros no podemos tomar agua de chorro, y vengo todos los días para recargar el botellón para hacer la comida y beber», dijo Rondón.
Del mismo modo piensa Argenis Correa, quien comentó que las personas tienen que gastar esa cantidad de dinero, ya que el agua que llega por los grifos no se puede consumir.
«El agua que llega por las tuberías llega muy sucia, es de color marrón, se pone así como si fuera agua de cloacas y si las dejas mucho tiempo se pone mohosas», describió el vecino de Campo Alegre.
Por su parte, Eudo Medina, quien trabaja para un local que tiene una planta de agua potabilizadora en la calle Páez cruce con la Bermúdez, afirmó que diariamente llegan muchas personas a comprar el agua para sus hogares», comentó.
Finalizó diciendo que ese local ha salvado a la comunidad vendiéndoles el vital líquido purificado, pero cobrándoles una cantidad significante de dinero. «Aquí el agua la tenemos a Bs. 2 y si se la llevamos hasta sus hogares cobramos 0.50 más», sentenció Medina.
