España dice que los lotes de Moderna contaminados solo fueron a Japón

Los únicos lotes de vacunas de Moderna fabricados en España afectados por impurezas son los tres que han sido paralizados en Japón, ninguno de los cuales ha sido distribuido en ningún otro país, informaron este jueves a Efe fuentes del Ministerio de Sanidad español.

Moderna

Estas fuentes explicaron que tanto las autoridades japonesas como las españolas evalúan el riesgo de la presencia de esas impurezas y en función de estos análisis se tomarán las medidas necesarias.

La farmacéutica Rovi, responsable de la producción de una gran parte de las vacunas de Moderna en el mercado internacional, investiga las causas de estos problemas de calidad para conocer el origen, solucionarlo y evitar que se repita, bajo la supervisión de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Según estas fuentes del ministerio; Moderna informó que había recibido reclamaciones del mercado japonés sobre la presencia de impurezas (partículas) en uno de los lotes comercializados allí y que se iba a comunicar a las autoridades de aquel país.

La información se ha transmitido a nivel internacional como parte del procedimiento habitual entre entidades reguladoras y este tipo de episodios no son extraordinarios; ya que de forma rutinaria se hace un seguimiento de la calidad de los lotes comercializados, señalaron.

Además, las reclamacion cuidadosamente por los laboratorios fabricantes y titulares, que están obligados legalmente a informar a las autoridades competentes cuando sospechen de la existencia de un defecto de calidad.

Encargados de moderna

La empresa farmacéutica nipona Takeda, encargada de la distribución y venta de este medicamento en Japón, ha suspendido en coordinación con el Gobierno del país la utilización de tres lotes por la presencia de estas sustancias y se han inmovilizado 1.630.000 dosis, como medida preventiva.

“No se ha informado de ningún caso en el que haya habido efectos secundarios relacionados con eso”, dijo en rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Katsunobu Kato.

EFE