Foro Humboldt de Berlín abordó retos del futuro y pasado de la colonia

El Foro Humboldt de Berlín presentó este lunes ante la prensa las que serán las primeras exposiciones de uno de los mayores proyectos culturales de Europa que se inaugura mañana en el reconstruido palacio de los Hohenzoller y que ha suscitado polémicas en torno a la herencia colonial alemana.

Foro Humboldt
Foto: Archivo

El foro, que contiene las colecciones extraeuropeas del Museo Etnológico y el Museo de Arte Asiático, además de un laboratorio de la Universidad Humboldt y de las Fundaciones del Museo Municipal de Berlín, quiere confrontarse críticamente con esa historia.

La historia de comercio del marfil, con toda la destrucción que este implicó, el impacto de la capital alemana en el mundo, y la relación entre el cambio climático y la crisis de la democracia son algunas de las exposiciones que se han presentado hoy en un acto que ha contado con los comisarios de las muestras y el director del foro, Hartmut Dorgerloh.

Situado frente a la icónica isla de los museos berlinesa, el Foro Humboldt abre al público con vocación de ser un espacio de diálogo entre culturas en el que combinar exposiciones con espacios para debates, música, cine y danza, según explicó en una entrevista con Efe Dorgeloh.

“Es un lugar para reunirse, para hablar no sobre otras personas sino para hablar con ellas, para escucharlas, para debatir sobre el fenómeno global del futuro, sobre los museos, la arquitectura, la historia de la sociedad, del colonialismo y sobre la colonización, es decir, cómo hemos sufrido hasta hoy en todo el mundo los crímenes coloniales”, comentó.

SEIS EXPOSICIONES Y UN PROGRAMA CON DANZA, MÚSICA Y DEBATES

Seis exposiciones -una permanente y cinco temporales- inauguran este espacio cultural. La permanente, “La historia del lugar”, recrea la historia del foro y la de los hermanos (Wilhem y Alexander von) Humboldt con el objetivo de crear vínculos entre ellos y los valores que rigen este proyecto cultural.

En “Berlín Global”, los 4.000 metros cuadrados de la exposición interactiva ofrecen una mirada contemporánea a la ciudad y a sus conexiones con el resto del mundo.

Según comenta en una entrevista con Efe el comisario de la muestra, Paul Spies, a lo largo de la exhibición se plantean preguntas a los visitantes con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico, incluido el de los jóvenes.

“Queremos ser inclusivos de muchas maneras, queremos hablar con la gente joven; creo que una de nuestras metas principales es la gente joven de todas las partes del mundo pero también de Berlín, porque la gente joven de Berlín viene de todas partes del mundo”, indicó.

Otra de las exhibiciones, “Belleza terrible: Elefante. Humano. Marfil.”, pretende realizar un examen crítico de la relación entre el hombre y el comercio mundial de marfil, y en “Después de la naturaleza” se reflexiona sobre las interdependencias del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, así como los desafíos mundiales a los principios democráticos.

La muestra “¡Toma asiento!”, dedicada a los niños, y una colección etnológica y de arte asiático, completan la serie de exposiciones que inauguran el foro.

Además de las exhibiciones, que se podrán visitar gratuitamente durante los primeros 100 días desde la apertura de mañana, la apertura del foro estará acompañada de un programa de actividades con danza, música y debates que tienen el objetivo de fomentar el diálogo sobre la cultura.

UN PROYECTO CONTROVERTIDO Y UN PASADO COLONIAL

La construcción de este proyecto cultural -un edificio cuadrangular, con aproximadamente 30.000 metros cuadrados de superficie, en el que tres de las fachadas reproducen el antiguo palacio real barroco, mientras que la pared que da al este adopta un estilo moderno- no ha estado exento de polémica.

Su elevado coste; cifrado en 644 millones de euros (761 millones de dólares al cambio actual), de los cuales 564 proceden de las arcas públicas; el estilo arquitectónico elegido por el Parlamento alemán y, en los últimos años, el debate internacional sobre el colonialismo, han rodeado el foro.

Esta iniciativa cultural incluye, entre otras exposiciones, colecciones con obras procedentes de antiguas colonias alemanas, y uno de los focos de este es -precisamente- fomentar el debate sobre el pasado colonialista de Europa y los objetos culturales robados por los museos, según comentó el director.

“Toda Europa tenemos un pasado colonial y tenemos que lidiar con ello, tal vez con más cuidado del que tuvimos en el pasado. La expropiación europea es un tópico importante para nosotros y creo que también para Reino Unido, Francia, Italia, Portugal o España”, indicó.

EFE