La última semana de radicalización se inició este lunes y con ella se incrementó la presencia de ciudadanos en las principales calles y avenidas del eje Este del estado Aragua, en busca de realizar sus compras semanales e igualmente dirigirse a sus sitios de trabajo.
En este sentido, quienes hacen vida en los municipios Ribas, Revenga, Bolívar, Santos Michelena y Tovar, mencionaron que en esta parte de la entidad, estas últimas semanas no han visto diferencia entre las flexibilizaciones y las radicalizaciones, lo que a su parecer incrementan la presencia de personas y el declive en las medidas preventivas.
“Usted puede caminar toda La Victoria, El Consejo y hasta San Mateo y va a encontrar todo abierto o a media máquina, pero se sigue trabajando igual. Entrar a esta semana es lo mismo que estar en la anterior, no hay diferencia, ya ni puntos de control hay. Como siempre las autoridades usan todo a su beneficio, es que no escuchamos ni los perifoneos”, mencionó la señora Vilma Azuaje.
Siendo así, que en un recorrido por el eje Este se verificó como el movimiento comercial en el centro se encontraba a tope, con largas colas en los locales expendedores de comida y artículos de higiene personal. Asimismo, las entidades bancarias tenían colas en los cajeros automáticos.
El gran ausente y factor denominador, fue el mal uso de las medidas preventivas contra el Covid-19, los tapabocas pasaban bajo la nariz o en el cuello, mientras que el distanciamiento social estuvo inactivo. Por otra parte, en algunos comercios dejaron a un lado la colocación de gel antibacterial.
“Hay demasiada relajación, los ciudadanos estamos tomando este tema deportivamente, ojalá no haya consecuencias, ya que la próxima semana se acaba oficialmente la cuarentena radicalizada, pese a que aquí ya llevamos tiempo sin eso. Es importante destacar que la prevención viene de todos y ya las mismas no existen”, dijo Yolber Medina.
Por otra parte, las unidades de transporte público trabajaron a toda máquina, claro está, las que mantenían combustible para el momento, lo que generó un poco de retraso a la hora de esperar los buses. Sin embargo, los mismos se dieron abasto para prestar el servicio. Aunque, con escasas medidas de bioseguridad.
En resumidas cuentas, quienes residen en el Este aragüeño esperan que todo transcurra con normalidad está última semana de radicalización. Y asimismo auguran que las venideras se mantenga el bienestar a fin de volver a una “nueva normalidad”.
“Seguiremos viendo qué pasa, ya la gente le perdió el miedo al Coronavirus. Entonces, es tarea de cada uno cuidarse. Lo cierto es que todo está activado haya o no confinamiento”, puntualizó Rubén Toro.
