La variabilidad del precio del pescado es una angustia para los ciudadanos, ya que se ha vuelto un alimento rentable para las familias aragüeñas, por su característica rendidora y relativamente económica.
Sin embargo, su costo se ha visto afectado por el aumento del dólar, ya que muchos comerciantes dedicados a la venta del mismo, aseguran que le facturan la mercancía a precios en divisas.
Alexander Ramírez, vendedor de pescado, agregó que la economía actualmente está anclada al precio del dólar paralelo, “este es el único país donde el dólar sube dos veces diarios por cinco días, es decir diez veces en una semana, por lo tanto diez veces cambian los precios”.
“A nosotros nos facturan a como esté el dólar, por lo tanto nosotros nos vemos en la necesidad de hacer los reajustes en los precios para poder pagar esas facturas, porque sino quebramos”, dijo Ramírez.
De igual forma, Ramírez comentó que se ven afectados por el aumento del dólar, ya que se incrementa el precio no nada más del pescado, sino también el pollo, la carne, los huevos y cualquier alimento de primera necesidad.
“El pescado que más se llevan es la sardina porque es la más económica y ahorita no tenemos porque no se consiguen por ningún lado, pero por ejemplo el Bonito el martes costaba 1.200.000, con el aumento del dólar que fue de 4.44% pasaría a 1.260.000, o sea que lo que le incrementan son 60 mil bolívares”, recalcó Ramírez.
El comerciante agregó, “si el porcentaje de aumento de un día a otro es relativamente bajo, porqué una harina precocida que costaba 490 mil bolívares pasa a 590 mil, quiere decir que aumentaron más del porcentaje, esto indica que no es sólo la inflación que afecta, sino también el propio venezolano que nos estamos lanzando”.
Por su parte, Yethsau Salcedo, vendedor del pescado, añadió que el kilo de pescado Cojinúa cuenta 1.800.000 bolívares, la sardina 1.380.000, el Bonito cuesta 1.400.000, “fue muy poco lo que aumentó el dólar, pero nosotros tenemos que ajustar precios porque sino no logramos pagar la facturación”.
Salcedo también destacó que las ventas se han visto afectadas por la variabilidad del costo del dólar y por los efectos de la pandemia a la que el país hoy se ve inmersa.
JENNILET DÍAZ | elsiglo
