El Gobierno británico convocó este jueves al embajador chino en Londres, Liu Xiaoming, para manifestarle “la profunda preocupación” por la situación en Hong Kong, donde cuatro parlamentarios de la oposición fueron expulsados del legislativo.
El secretario británico de Asuntos Exteriores, Nivel Adams, comunicó este jueves a la Cámara de los Comunes la decisión del Ejecutivo a fin de hacerle saber a Liu la “profunda preocupación por la última acción por parte de su Gobierno”.
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El Reino Unido acusa a China de violar sus compromisos internacionales relativos a la antigua colonia británica al ordenar la expulsión de cuatro parlamentarios opositores.
Por su parte, el titular británico de Exteriores, Dominic Raab, señaló que la medida supone una “clara violación” de la declaración sino-británica que garantizaba para Hong Kong un alto nivel de autonomía una vez que el territorio pasó a manos chinas en 1997.
En un comunicado, el jefe de la diplomacia británica dijo que su país trabajará con sus aliados para conseguir que el Gobierno chino cumpla con sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
“La imposición por parte de Pekín de nuevas reglas para descalificar a legisladores elegidos en Hong Kong constituye una violación clara de la declaración sino-británica que es legalmente vinculante”, agregó Raab, que reiteró el compromiso del Reino Unido de defender al pueblo de su antigua colonia.
Los diputados opositores de Hong Kong anunciaron ayer la renuncia masiva a sus cargos después de que el Gobierno local de la excolonia destituyese a cuatro parlamentarios de la oposición tras la aprobación de una nueva normativa por el legislativo chino.
Cuatro diputados opositores hongkoneses habían sido destituidos de sus escaños después de que el legislativo chino aprobase una resolución que permite al Gobierno local despojar a políticos de sus cargos sin tener que recurrir a instancias judiciales.
