Entre cuarentena y videollamadas: Las madres celebrarán virtualmente su día

Anualmente, el segundo domingo del mes de mayo se celebra en Venezuela el Día de las Madres, un festejo de suma importancia, del cual el eje Este del estado Aragua no escapa, puesto que es propicio para que los habitantes conmemoren a estas heroínas de vida, quienes con su esfuerzo, amor y una incansable entrega, posicionan a sus familias, como el núcleo del idóneo deber ser.


Sin embargo, en esta ocasión, debido al confinamiento por el virus del Covid-19, más de uno se las ha ingeniado para no dejar pasar esta importante fecha, como diría el argot popular «por debajo de la mesa», y de esa forma seguir con la tradición que data del año 1924, cuando por decreto nacional, el día fue elegido para honrar a las mamás, a la Virgen María y a la Madre Patria.

Y es que, desde hijos, nietos, esposos y hasta yernos y nueras, se han ocupado por en sus posibilidades hacer de este día, un momento diferente y conforme a sus costumbres, brindar un agasajo a sus madres, quienes se han dedicado a fomentar los valores familiares, sobre todas las cosas, puesto que es la base del buen ciudadano y por ende de un país lleno de fortalezas.

Ante este panorama, el equipo reporteril del rotativo de los Valles de Aragua, realizó una visita a varias de estas súper heroínas sin capas, para conocer de primera mano cómo pasarán su Día de las Madres, y cuáles son sus deseos ante esta fecha, siendo la unidad y la salud las peticiones más expresadas.

En este sentido, la señora Cándida Rosa Yépez manifestó que su deseo más importante es que cada uno de sus familiares, goce de buena salud, pues lo demás es añadidura y que esto sea enmarcado en la fe en Dios, quien es el que todo lo puede y en el que debe ser depositada la tranquilidad y la esperanza de todos los ciudadanos, sin dejar a un lado a la Madre de Jesús, la Virgen María.

«El mes de mayo no sólo de celebración para nosotras las madres, sino de la Virgen, quien le dio vida a nuestro Salvador, por ende, no sólo debemos pedir cosas materiales, sino acércarnos a ella, quien por su intersección, en los venideros días, volveremos a estar juntos», dijo Yépez.

Del mismo modo, Cándida con un presente enviado por sus nietos, el cual llegó un día antes, comentó que espera pasar un día tranquilo y por tanto sólo realizará una comida con sus afectos, con los que comparte casa, siguiendo las directrices de prevención, aunado a esto tratará de realizar video llamadas, para en la distancia tratar de estar con sus nietos. «Hay que acoplarse a la tecnología y estar lo más presente con nuestros familiares», replicó entre risas.

Siguiendo la senda de vistas, nos encontramos con Francys Sáez, madre de dos muchachas, quienes se encuentran fuera del país, pero quienes en la distancia se hicieron presente con obsequios. Ella nos comentó que anteriormente ella le agradaba mucho esta fecha, pues era sinónimo de unidad familiar y alegría, pero ahora sólo se conformará con escuchar a sus retoños por llamadas y recibir sus regalos, los cuales para ella son un gran tesoro, ya que representan el esfuerzo del trabajo de sus hijas.

«Este Día de las Madres quizás no será el mejor, porque mis hijas no están, no obstante ellas se han encargado de hacerse presente y tratar de darme un poco de lo que hacíamos antes. Estamos en cuarentena y ellas se encargaron no sólo de enviar regalos, sino de enviar algunas comidas por delivery, las prepararé y por video llamada almorzaremos, por medio de una pantalla, pero juntas. Mi petición es que todo esto pase y que pueda volver a tener a mis hijas cerca», aseveró con lágrimas en los ojos Francys.

Ahora bien, desde la urbanización La Mora II, Carmen Bracamonte, con una actitud avasallante y una esperanza que sobrepasa los límites, dijo que pese a que «la masa no está para bollos», con sus nietos salieron a comprar algunos ingredientes para cocinar algún plato distinto, con el cual celebrar su día. Afirmó que no necesita mayores regalos, puesto que con saber que sus familiares cuentan con salud le basta, ya que eso significa que los podrá ver nuevamente.

«No estoy esperando un carro, ni flores. Yo lo que espero es que todo esto pase y que nos volvamos a reencontrar sobre todo, con dos hijas y nietos que tengo en el extranjero, por eso de pedir algo este sería el ideal por mucho. El Día de las Madres es todos los días; lo que estamos pasando debemos tomarlo como un tiempo para reflexionar. Claro está, si tiene regalos no les voy a decir que no», exclamó la señora Bracamonte.

Por su parte, Yohana Piña reflexionó sobre la fecha en las actuales circunstancias: «Yo soy una madre joven, sé por lo que estamos pasando, pero esto no significa que debamos deprimirnos, más bien tenemos que acercarnos a nuestros chamos y celebrar nuestro día con ellos. En mi caso estaré con mi hija y mis sobrinos que viven conmigo, planificamos preparar comidas, tenemos juegos de mesa y una serie de películas. Regalos no estoy esperando, el estar con ellos es el mejor regalo que podemos tener, el no poder salir es simplemente una prevención para poder seguir juntos».

Asimismo, señaló que muchas mamás venezolanas, tratarán de conversar con sus sobrinos fuera del país, por cualquiera de las redes sociales. «Hay que buscar la manera y utilizar lo que tenemos a la mano. Lo importante es que ellos nos tengan presentes como figuras de lucha y compromiso con ellos», mencionó.

En resumidas cuentas, las madres en esta parte de la entidad aragüeña al parecer tendrán un día distinto, pese a la cuarentena, donde la premisa será estar unidos y el factor común el uso de la tecnología.